El Museo de Arte y el Centro Paul Klee presentan en Berna una exposición conjunta (19.02-19.06) integrada por 150 piezas de artistas contemporáneos de China, procedentes de la famosa colección de Uli Sigg, ex embajador de Suiza en ese país asiático.
‘Murmullos chinos’ (‘Chinese Whispers’) es el nombre de un juego de mensajes de transmisión oral, como el teléfono descompuesto. “Esta idea de transmisión de una información, de intercambio, de malentendidos y de deformación es también la base del concepto de esta exposición”, explica en un comunicado la curadora de la muestra, Kathleen Bühler.
“Las obras plásticas chinas dan testimonio de las profundas mutaciones en China en materia de urbanismo, gestión de recursos, política, y también se ocupan de la introspección”. Cerca de un centenar de artistas están representados, desde Ai Weiwei a Zhuang Hui.
La exposición se cuestiona sobre la percepción occidental de China: primer espacio cultural mundial por su dimensión, y a un paso de convertirse en la mayor potencia económica planetaria. No es la primera vez que Berna muestra el arte chino actual. En 2005, el Museo de Bellas Artes presentó la exposición ‘Mahjong’, que, bajo la dirección de Bernhard Fibicher y el propio Ai Weiwei, es la primera en mostrar la diversidad artística contemporánea china en Occidente.
Periodista especializado en economía, empresario y embajador en China de 1995 a 1998, Uli Sigg coleccionó obras de artistas del gran coloso asiático tras la muerte de Mao Zedong, en 1976. Con el paso de los años, sus adquisiciones, más de 2 200 obras de unos 350 artistas, se han colocado como las pioneras sobre el arte contemporáneo chino.
En 2012, Uli Sigg legó gran parte de su colección al ‘M+ Museum for Visual Culture, West Kowloon Cultural District’, en Hong Kong, cuyas instalaciones, concebidas por los arquitectos suizos Herzog & de Meuron, acogerán en 2019 uno de los museos más grandes del mundo.


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