Las guerras de la primera mitad del siglo XX afectaron personalmente a varios de los creadores que destacamos en abril. El pintor Alexéi von Jawlensky se exilió a Suiza; el fotoperiodista Agustí Centelles, a Francia, igual que Eugenio Arias, barbero de Picasso y coleccionista de la obra del malagueño.
Renacimiento y Barroco están presentes en las obras de arte y de ingeniería que los códices de Leonardo inspiraron a los talentos madrileños de los siglos XVI y XVII. También puede rastrearse su influencia en la obra contemporánea de Alberto Reguera y de Guillermo Pérez Vilalta.
El street art de Banksy, la experimentación continua de Miquel Barceló y la faceta más cotidiana del modernismo completan la selección de este mes.
Jawlensky. El paisaje del rostro.
Expresionismo
Fundación MAPFRE. P.º Recoletos, 23. Madrid. Tel.: 91 581 61 00. Fechas: hasta el 9 de mayo
Nuestro cerebro está tan preparado para identificar caras que, a veces, creemos ver un rostro en una mancha, en una nube, en el frontal de un automóvil que parece mirarnos con sus dos faros. ¿Qué hace que reconozcamos un semblante humano o que, incluso, humanicemos objetos que nos recuerdan a nosotros? El ruso Alexéi von Jawlensky (1864-1941) dedicó buena parte de su carrera pictórica a averiguarlo.
Más que retratos, pintó rasgos esenciales, con veneración casi religiosa: “En la cara se manifiesta todo el universo”, afirmó. Esta aproximación espiritual al arte le acerca a la de Vasily Kandinsky, pero, a diferencia de su compatriota y amigo, Jawlensky no llegó a abandonar la figuración. Sí exploró sus límites partiendo de los postulados de Cézanne y de Gauguin, con ayuda de una paleta de color vibrante, emparentada con la de los fauvistas.
Agustí Centelles: Testimonio de una guerra (1936-1939)
Fotografía
Fundació Vila Casas. Castell de Vila-Seca. Castell, 38. Vila-Seca (Tarragona). Tel.: 977 37 63 00. Fechas: hasta el 19 de septiembre
“¡Qué crueldad es la guerra!... ¡Qué cuadros por la carretera! Se me hace un nudo en la garganta. Mi espíritu de fotoperiodista ha desaparecido y no me veo capaz de bajar del camión y hacer fotos”. Agustí Centelles (El Grau, Valencia, 1909-Barcelona, 1985) escribió estas palabras en febrero de 1939. Poco después dio con sus huesos en el campo de concentración de Bram, cerca de Carcassonne, donde retrató las duras condiciones de vida de los presos. Entre 1942 y 1944 colaboró con la Resistencia, y, antes de regresar a España, dejó en manos de sus amigos una maleta con cinco mil negativos, que recuperó tras la muerte de Franco. La muestra recoge una selección de ciento treinta.
El ingenio al servicio del poder
Renacimiento
Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Alcalá, 13. Madrid. Tel.: 91 524 08 64. Fechas: hasta el 16 de mayo
Los tratados de Leonardo da Vinci eran bien conocidos en el Madrid de los Austrias. Prueba de ello son los llamados Códices Madrid, que se conservan en la Biblioteca Nacional de España, pero hay indicios de que toda su obra resultaba más que familiar para los ingenieros que acudían a la ciudad en los siglos XVI y XVII, atraídos por ambiciosos encargos de arquitectura hidráulica o de obra civil. A través de manuscritos, libros, instrumentos científicos, antiguas patentes, diseños de maquinaria, pintura y escultura, entre otros, la exposición recorre la huella del toscano entre los artistas e inventores del Madrid renacentista y barroco.
Guillermo Pérez Villalta
Posmodernismo
Sala Alcalá 31. Alcalá, 31. Madrid. Tel.: 91 720 82 51. Fechas: hasta el 25 de abril
Escenógrafo, pintor, dibujante, grabador, diseñador de joyas y muebles, arquitecto, escultor, ceramista, vidriero, escritor… Tan polifacética es la carrera de Guillermo Pérez Villalta (Tarifa, Cádiz, 1948) que, más que artista, prefiere que lo llamen artífice. Tras iniciarse como miembro de la Nueva Figuración y surfear la ola de la movida madrileña, se convirtió en todo un emblema del Posmodernismo. Sus referentes estéticos son tan variados como inagotables: de los maestros barrocos a Walt Disney, del Manierismo a Duchamp o Dalí. Sin duda, la exposición, un montaje laberíntico sin concesiones a la cronología, casa a la perfección con su carácter inclasificable.
Alberto Reguera. Homenaje a Aert van der Neer
Homenaje
Museo Thyssen-Bornemisza. P.º del Prado, 8. Madrid
Tel.: 91 791 13 70. Fechas: hasta el 9 de mayo
Hacia 1630, los paisajistas holandeses hicieron un gesto unánime: alzar los ojos al cielo. El horizonte descendió hasta el tercio inferior de las composiciones; figuras, árboles y casas quedaron relegados a papeles secundarios, mientras las nubes cobraban protagonismo. Inspirándose en Claro de luna con un camino bordeando un canal, una pintura en pequeño formato de Aert van der Neer, especialista barroco en paisajes nocturnos, el segoviano Alberto Reguera ha creado veintitrés paisajes abstractos de una luminosidad translúcida, en la que flotan gruesas capas de pigmento. La muestra itinerará a Hong Kong este otoño.
Banksy. The Street is a Canvas
Arte callejero
Círculo de Bellas Artes. Alcalá, 42. Madrid
Tel.: 91 360 54 00. Fechas: hasta el 9 de mayo
Misterioso y controvertido, el británico Banksy es, probablemente, el artista vivo más famoso de este siglo XXI. La aparición de cada una de sus obras de arte callejero es ya una celebrada sorpresa. Su lenguaje claro, figurativo, directo, cargado de ironía y poesía, está emparentado con el grafiti y la cultura punk. Su técnica, basada en el uso de plantillas, permite completar la obra en un tiempo récord y huir rápidamente de la policía. Lo importante es el mensaje, a menudo crítico con el consumismo, el poder, la globalización o el daño al medio ambiente. Paradójicamente, su obra cotiza hoy en subastas.
Modernismo, hacia la cultura del diseño
Diseño
Museu del Disseny de Barcelona. Plaza de les Glòries Catalanes, 37. Barcelona. Tel.: 93 256 68 00. Permanente
Las artes decorativas y aplicadas fueron las grandes protagonistas del Modernismo, tal vez el primer movimiento artístico que equiparó arte culto y artesanía, en un momento, el cambio del siglo XIX al XX, en que la industria irrumpía dispuesta a serializar artículos y democratizar la belleza. Muebles, vitrales, porcelanas y joyas permitieron a la burguesía vivir dentro de las obras de arte, sentarse en ellas o lucirlas. Carteles y anuncios llevaron el nuevo movimiento a las clases populares. Fue el primer paso en una dirección que retomaría, con una estética más funcional, la Bauhaus.
Picasso. Pasión por la cerámica
Artes decorativas
Museo Picasso - Colección Eugenio Arias. Pl. Picasso, 1. Buitrago del Lozoya (Madrid). Tel.: 91 868 00 56. Fechas: hasta el 16 de mayo
La Guerra Civil cambió la vida de Eugenio Arias, como la de otros muchos españoles. Nacido en Buitrago del Lozoya y barbero de profesión, rehízo su vida en Francia con dificultades, primero cortando el pelo a los refugiados de los campos de concentración del Rosellón y, más tarde, colaborando con la Resistencia. Desde 1948 se convirtió en el peluquero de confianza de Pablo Picasso, que lo introdujo en su círculo, e incluso ejerció de padrino en su boda. Fruto de esta amistad es la actual colección Eugenio Arias, compuesta de regalos del artista. Una treintena de cerámicas dan testimonio de la inagotable creatividad del malagueño, que transformó y reinventó la tradición alfarera.
Miquel Barceló. Metamorfosis
Miscelánea
Museo Picasso Málaga. San Agustín, 8. Málaga. Tel.: 952 12 76 00. Fechas: hasta el mes de septiembre
La metamorfosis de Kafka es el punto de partida de esta retrospectiva, dedicada a las últimas creaciones de Miquel Barceló (Felanitx, Mallorca, 1957). En total, se exhiben casi un centenar de piezas, producidas entre 2014 y 2020, que incluyen cerámicas, acuarelas, pinturas de técnica mixta, esculturas, cuadernos de viaje e ilustraciones para libros. Seres mutantes o exóticos, cerillas consumidas, insectos, tauromaquias, paisajes y un autorretrato de aspecto carbonizado componen la obra más reciente de un artista que no se cansa de experimentar. En sus propias palabras, “cada obra es un ensayo para otra, que no existirá probablemente jamás”.
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