Dicha escultura recorrerá las 89 colonias de la delegación Miguel Hidalgo para fomentar la cultura del peatón.
La Ciudad de México ya cuenta con una escultura en honor al peatón, que de manera itinerante recorrerá el Distrito Federal.
En el marco del Día Mundial del Peatón, el jefe delegacional en Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo, inauguró la escultura del Rey Peatón, que costó 180 mil pesos, pesa 500 kilos y mide tres metros de alto, además de que será itinerante, recorrerá las 89 colonias de la demarcación, “para que los vecinos cambien de chip y conozcan la importancia de respetar y respetarse como peatones”, explicó el delegado.
Romo añadió que se tienen que modificar los viejos paradigmas, “los autos no son lo más importante, tenemos que transitar hacia una nueva filosofía en la que, ciudadanos y autoridades, privilegiemos al peatón en la ciudad”.
Enfatizó que “al mercado le interesa vender coches, pero el papel del Gobierno es recuperar el espacio público y equilibrar la desigualdad generada por lo que fue el rey: el automotor. Hoy, el rey es el peatón, el peatón tiene que constituirse como el origen y destino de todas las políticas públicas en materia urbana y de movilidad”.
Explicó que la importancia del “Rey Peatón” es llamar la atención de la población para que asuma al transeúnte como la principal unidad que le da sentido al desarrollo urbano.
Al respecto, Javier Hidalgo, Asesor en Movilidad en la demarcación, comentó que desde siempre los gobiernos han dado prioridad a los vehículos, “ahora toca revertir esta situación, se tiene que recuperar el espacio para los peatones y crear una ciudad a favor de ellos”.
Romo también firmó la carta mexicana de los Derechos del Peatón, documento estratégico que ayudará a modificar la visión en la ciudad, explicó el funcionario.
“Somos el primer gobierno local que suscribe y se adhiere a este documento que apenas vio la luz pública el 11 de agosto. Se trata de difundir una nueva cultura de respeto a las personas, y colocar al peatón por encima del automotor”, enfatizó Romo.
De acuerdo a la Carta, un transeúnte es el andante del espacio público urbano, pudiendo ser mujer u hombre, niñas o niños, adultos mayores, personas con discapacidad, y en general, todas las personas sin importar su género, raza, etnia, orientación sexual u otra condición, que transite sin obstáculos por el espacio público.
“El Rey Peatón tiene entre algunos derechos, a vivir en un ambiente sano y disfrutar libremente del espacio público en condiciones de seguridad adecuadas para su salud física, emocional y mental. A vivir en centros urbanos organizados a la medida de las personas y no del automóvil, y a que la ciudad le considere el uso y disfrute de amplias zonas urbanas, con paso accesible, continúo y seguro”, explica el documento.
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