Rubens: Retrato de un noble veneciano (detalle)
Sotheby's ofrece el 4 de julio en Londres el Retrato de un noble veneciano, de Peter Paul Rubens.
Un raro retrato de Peter Paul Rubens (1577-1640), uno de los más grandes de todos los tiempos del arte occidental, encabezará la subasta de Maestros Antiguos de Sotheby's en Londres el 4 de julio de 2018. La obra, desaparecida del mercado durante 60 años, es una destacable representación de un noble veneciano que casi sin ninguna duda fue muy querido por el artista, que lo mantuvo con él hasta su muerte en 1640. Adquirido por el coleccionista holandés Hans Wetzlar a principios de la década de 1950, ha permanecido en posesión de sus descendientes desde entonces. Muy pocos retratos del artista han salido al mercado en los últimos años, y su valor está estimado en alrededor de 3 millones de libras.
Pintado en la década de 1620, en la cima de la carrera de Rubens, la obra representa a un hombre imponente y evidentemente poderoso fijando al espectador en su mirada penetrante. Aunque es casi seguro que Rubens basó su estudio en un prototipo veneciano, probablemente en Tintoretto, el retrato es en gran parte el resultado de su propia imaginación creativa.
Lejos de los retratos de Tintoretto de hombres que parecen casi intencionadamente oscuros, la obra responde a la idea de Rubens de un enérgico noble italiano, un hombre renacentista acostumbrado al poder y al liderazgo. Como en sus mejores cuadros, el maestro flamenco ha imbuido en este retrato su propia personalidad. A pesar de no ser un autorretrato, es un estudio de un hombre en el que Rubens se reconoce a sí mismo, otro exitoso hombre de su propio tiempo, y quizá también, como Rubens, un polímata.
Pintor, diseñador, grabador, escultor, arquitecto, diplomático, agente de paz, al mando del taller más grande de su tiempo..., Rubens fue también el primer gran coleccionista de arte en el Norte de Europa, y el hecho de que mantuviera este retrato bajo su propiedad demuestra su importancia.
Esta obra refleja también el amor de Rubens por Italia, que, una vez que la descubrió, permaneció como una parte esencial de su influencia artística y cultural. Durante sus ocho años en Italia, entre 1600 y 1608, el artista, por entonces en la veintena, trabajó para importantes patrones, incluyendo el duque de Mantua. En Venecia encontró la inspiración en la obra de sus predecesores Tiziano, Veronés y Tintoretto. En Roma, el arte de la Antigüedad clásica causó una gran impresión en él. Lo estudió con avidez, creando un gran número de dibujos a los que regresaría más tarde en su carrera. También en Roma experimentó la influencia directa de Caravaggio, su contemporáneo. A pesar de que se identificó siempre con el arte flamenco, Rubens nunca dejó de ser en parte un artista italiano, como este excepcional retrato nos muestra.
George Gordon, Co-Presidente Mundial del Departamento de Sotheby's, ha declarado: "Rubens es conocido como el "Príncipe de los pintores", y su legado es de largo alcance. Su eterna modernidad e inmediatez es evidente en esta pintura, que encapsula varios aspectos de su vida creativa, emocional e intelectual. Con su virtuosa pincelada, que no muestra ningún asomo de duda, este es un retrato de un hombre tan real para nosotros como lo era en la mente del artista. Casi 400 años después de su creación, es una pintura que da al espectador un inmenso placer, y uno en el que podemos sentir la propia alegría de Rubens al crearlo".
Fuente
http://www.elcultural.com
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