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Didier Delamonica
Nació en Lille, Francia en 1950.
Hizo sus estudios en L’ Ecole Nationale Supérieure des Arts et Industrias Textiles.
Comenzó trabajando en publicidad y pintura, abandonando la primera para dedicarse solo a pintar.
Ahora, su obras, están presentes en numerosas galerías de toda Francia y están presentes en varias colecciones privadas de Europa, EE.UU. y Canadá.
Su pintura, con claras influencias de Gustav Klimt y más aún de Marc Chagall, es fantasía casi surrealista en la que destaca sobre todo sus colores vivos combinados en perfecta armonía.
Hizo sus estudios en L’ Ecole Nationale Supérieure des Arts et Industrias Textiles.
Comenzó trabajando en publicidad y pintura, abandonando la primera para dedicarse solo a pintar.
Ahora, su obras, están presentes en numerosas galerías de toda Francia y están presentes en varias colecciones privadas de Europa, EE.UU. y Canadá.
Su pintura, con claras influencias de Gustav Klimt y más aún de Marc Chagall, es fantasía casi surrealista en la que destaca sobre todo sus colores vivos combinados en perfecta armonía.
Delamonica a través de una miríada a historias inspiradas en leyendas, mitos, cuentos y relatos bíblicos. Sus pinturas, normalmente de gran formato, son una reminiscencia de los rompecabezas de lujo, con sus intrincados detalles, arquetipos, personajes y animales de diversas tradiciones pictóricas.
El espectador queda atrapado por su onírismo, y poético colorido, paseando junto al artista a través de laberintos religiosos y de los misterios de la vida, con los que manifiesta recordar historias de su infancia. Igualmente la música parece surgir de la fantasía de los cuadros de Delamonica.
El espectador queda atrapado por su onírismo, y poético colorido, paseando junto al artista a través de laberintos religiosos y de los misterios de la vida, con los que manifiesta recordar historias de su infancia. Igualmente la música parece surgir de la fantasía de los cuadros de Delamonica.
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