A 50 años de la muerte de Remedios Varo

“Llegué a México buscando la paz que no había encontrado, ni en España (la de la Revolución), ni en Europa (la de la terrible contienda), para mí era imposible pintar entre tanta inquietud”. Remedios Varo

María de los Remedios Alicia Rodriga Varo y Uranga, mejor conocida como Remedios Varo, fue una pintora surrealista que nació el 16 de diciembre de 1908 en Anglés (Gerona), España y falleció el 8 de octubre de 1963 en la ciudad de México. Su padre era ingeniero hidráulico, y debido a su profesión, viajó con su familia por toda España hasta establecerse en Marruecos. Durante estos viajes, Remedios Varo aprendió el manejo de los instrumentos de trabajo de su padre. Gracias a esto, mostró dominio en la perspectiva y el dibujo. 

1947 Paludismo (Libélula) 

Su interés en el dibujo fue apoyado por su padre e ingresó, a los 15 años, a la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, en la que tuvo como profesores a Manuel Benedito y Julio Romero de Torres. Al finalizar sus estudios contrajo matrimonio con uno de sus compañeros de la universidad, Gerardo Lizárraga, con quien partió a París, Francia, país donde residió durante un año. A su retorno, en 1932, se establece en Barcelona, donde ejerce en compañía de su esposo el oficio de dibujante publicitario. Sus inicios en el arte, fueron relacionados con los movimientos de vanguardia. Posteriormente, en 1935, se separó de su esposo y conoció al pintor Esteban Francés, con quien comenzó a elaborar trabajos con estética de la vanguardia y se interesa, sobre todo, por el surrealismo, pues Esteban la introduce al círculo surrealista de André Breton. Una vez familiarizada con este movimiento se integra al grupo Logicofobista, el que pretendía representar los estados mentales internos del alma, utilizando formas sugerentes de tales estados. Durante su colaboración con este grupo, Remedios Varo pintó L’Agent Double, obra que ya anticipaba el estilo que la acompañaría durante toda su carrera.

1947 El Hombre de la Guadaña (Muerte en el Mercado)

 En 1947, gracias a sus contactos y actividades en México, Remedios parte a Venezuela, como integrante de una expedición científica del Instituto Francés de América Latina. En Venezuela, además de su trabajo como ilustradora entomológica, continuó trabajando en carteles publicitarios para Bayer, así como para el instituto de malariología venezolano. Varo participó en las exposiciones First Papers of Surrealism, de Nueva York (1942) y Le Surrealisme, de la Galería Maeght de París. En 1956 presentó su primera gran exposición de carácter individual en Ciudad de México, y a partir de ese momento se convirtió en uno de los nombres más reconocidos de la pintura del país. De hecho, no fue hasta la década de 1950 cuando se dedicó por completo a la creación pictórica, persuadida por Walter Gruen, su último marido. 

1955 La Revelación o el Relojero

La obra de la pintora es vasta y compleja. La obra de Remedios Varo posee un estilo característico y fácilmente reconocible. En su obra aparecen con frecuencia figuras humanas estilizadas, realizando tareas simbólicas, en las cuales se tienen a la vez elementos oníricos y arquetípicos. Su obra entera está teñida de una atmósfera de misticismo, pero plasmado en las figuras representativas del mundo secular moderno. Su pintura está puntualizada por un marcado interés en la iconografía científica. De allí que en tiempos recientes, las obras de la pintora sean retomadas cada vez con más frecuencia en la literatura de divulgación. Remedios murió a causa de un paro cardíaco el 8 de octubre de 1963, en Ciudad de México.

1960 Mujer saliendo del psicoanalista 

En 2000, Walter Gruen donó su colección de obras de Remedios Varo al Museo de Arte Moderno de México. La mayoría de estas obras fueron legalmente compradas a coleccionistas privados, que a su vez las habían adquirido legalmente en galerías. Fueron declaradas monumento artístico mexicano el 26 de diciembre de 2001. Por medio de un extraño movimiento judicial, avalado por las jueces María Margarita Gallegos López y Rebeca Pujol Rosas, en ese año la española Beatriz María Varo Jiménez, sobrina y también pintora, es declarada por el Juzgado Décimo Tercero de lo Familiar en el Distrito Federal de México como única y universal albacea de la sucesión de bienes de su tía Remedios Varo. En marzo de 2005 el Instituto Nacional de Bellas Artes apela el dictamen, el que se suspende temporalmente, sólo mientras instancias judiciales más competentes revisan el extraño caso. Cabe señalar que, en vida, la pintora vendió o regaló la mayoría de sus obras, aduciendo que lo que más le importaba era el proceso creativo.

Fuente

http://culturacolectiva.com