El Museo Jumex se construyó para ser la sede fija de la colección de arte contemporáneo más grande de Latinoamérica
Ciudad de México.- El Museo Jumex se construyó para ser la sede fija de la colección de arte contemporáneo más grande de Latinoamérica, reunida durante dos décadas por Eugenio López Alonso, uno de los coleccionistas más importantes del mundo, ambos con una reputación envidiable... hasta que inició el 2015. La carrera de aciertos que fue acumulando la fundación, desde su creación en 2001, y también su fundador, tuvo un traspié en enero: a un año de abierto, el museo canceló súbitamente la exposición de un artista consagrado a nivel mundial y, más tarde, renunció su director. La decisión fue cuestionada dentro y fuera de México, acusando al museo de censura, de estar supeditado a Jumex, la empresa que lo financia; de no ser un espacio serio.
Pero su condición de museo privado facilitó el hermetismo y la falta de explicaciones. "El museo es un espacio, un concepto, una idea, que no se construye sólo con recursos económicos y con una valiosa colección, sino con talento, trabajo, riesgo y sensibilidad en términos ideológicos, poéticos e intelectuales. El Museo Jumex es, hasta ahora, un bello edifico en medio de la catástrofe, sólo eso", opina el curador y promotor Víctor Palacios. "No ha cumplido con las expectativas, en lo absoluto". La decepción es palpable en cuando se pregunta por el museo entre especialistas de la gestión cultural y la organización de exposiciones. Los antecedentes En el mundo del arte a nivel internacional, Eugenio López Alonso está en el lugar 56 de la lista de los Power 100 (Poderosos 100) de 2014, según el ranking que realiza cada año la revista Art Review. Al heredero de la compañía de jugos le faltan dos años para cumplir 50, y lleva coleccionando arte desde sus 20. Aunque vive entre la Ciudad de México y Los Ángeles, es conocido en todo el mundo por su mecenazgo, por ser visitante asiduo a las ferias de arte y porque forma parte de los consejos del New Museum, de Nueva York; el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles y de las Serpentine Galleries, de Londres. En 1994, abrió la galería Chac Mool en Los Ángeles, en donde se vendía obra de artistas latinoamericanos. "Al principio, ésta fue la forma de convencer a mi padre de que me dejara vivir en Los Ángeles", dijo a la revista Sotheby's, en octubre de 2013. Fue en la ciudad californiana en donde se dedicó a aprender sobre arte, afinando su gusto. Su colección, que hoy suma 2 mil 700 piezas, se enfoca en arte contemporáneo desde los 90 hasta principios del siglo 21, con énfasis en los artistas latinoamericanos.
Aunque su gusto por el pop art y por artistas consagrados como Andy Warhol, hace que también haya piezas de artistas clave de los 60 y 70. El último estimado del valor de la colección lo publicó la revista Newsweek, en 2009, calculándolo entre los 50 y 80 millones de dólares. A López Alonso se le ha atribuido el ascenso de artistas como Damián Ortega y Gabriel Orozco, dos de los mexicanos más cotizados en el mercado internacional. En junio de 2014, declaró a la revista Los Angeles Confidential que su padre aceptó desde el principio que invirtiera en arte, pero ahora piensa que es un genio, al ver cómo algunas piezas que ha adquirido cuadruplican su valor en pocos años. En 2001, abrió la Fundación Jumex junto con un espacio para albergar su colección, que entonces rondaba las 400 piezas, la Galería Jumex, en los terrenos de la planta de jugos en Ecatepec. Pronto también se popularizaría la fundación como financiadora de proyectos editoriales, exposiciones, investigaciones, comisiones de obra y hasta de posgrados en el extranjero. Hoy suman más de 400. Patrick Charpenel, curador y también coleccionista, estuvo al frente de la Fundación Colección Jumex en los últimos tres años. En entrevista con REFORMA, en noviembre pasado, explicó que López Alonso siempre ha considerado irresponsable no compartir su colección.
La galería de Ecatepec le fue quedando chica a la colección y entonces optó por construir su museo, comisionado al arquitecto británico David Chipperfield; el recinto abrió sus puertas el 19 de noviembre de 2013, en Nuevo Polanco, a un costado del Museo Soumaya. "Eugenio siempre ha insistido mucho en que éste (el museo) es un proyecto de la sociedad civil, es un proyecto que nace porque se estaban desatendiendo muchas cosas en el ámbito del arte contemporáneo, y él consideró que era su responsabilidad hacer algo al respecto", dijo Charpenel en esa ocasión. En octubre de 2012, al explicar cómo concibió el diseño del edificio, el arquitecto Chipperfield compartió que se basó en la principal ambición de Jumex: estimular el diálogo entre la comunidad y el arte contemporáneo en la Ciudad de México. Cuando abrió el museo, las expectativas fueron altas. "Conociendo la Colección Jumex, podemos esperar que se convierta en un gran foco para el arte contemporáneo de la Ciudad", dijo a REFORMA Itala Schmelz, curadora y promotora, días previos a la apertura. "En términos de coleccionismo empresarial o de iniciativa privada, Jumex, los últimos 15 o 20 años ha sido un líder. Ha marcado toda una tendencia y me parece que el museo cae en el justo momento", opinó el curador independiente José Luis Barrios en esas fechas. Charpenel, que quedó como director del museo, compartió que esperaban 300 mil visitantes anuales, en sus primeros tres años. Hubo una gran fiesta de apertura, a la que asistieron
Fuente
http://www.elgolfo.info
Ciudad de México.- El Museo Jumex se construyó para ser la sede fija de la colección de arte contemporáneo más grande de Latinoamérica, reunida durante dos décadas por Eugenio López Alonso, uno de los coleccionistas más importantes del mundo, ambos con una reputación envidiable... hasta que inició el 2015. La carrera de aciertos que fue acumulando la fundación, desde su creación en 2001, y también su fundador, tuvo un traspié en enero: a un año de abierto, el museo canceló súbitamente la exposición de un artista consagrado a nivel mundial y, más tarde, renunció su director. La decisión fue cuestionada dentro y fuera de México, acusando al museo de censura, de estar supeditado a Jumex, la empresa que lo financia; de no ser un espacio serio.
Pero su condición de museo privado facilitó el hermetismo y la falta de explicaciones. "El museo es un espacio, un concepto, una idea, que no se construye sólo con recursos económicos y con una valiosa colección, sino con talento, trabajo, riesgo y sensibilidad en términos ideológicos, poéticos e intelectuales. El Museo Jumex es, hasta ahora, un bello edifico en medio de la catástrofe, sólo eso", opina el curador y promotor Víctor Palacios. "No ha cumplido con las expectativas, en lo absoluto". La decepción es palpable en cuando se pregunta por el museo entre especialistas de la gestión cultural y la organización de exposiciones. Los antecedentes En el mundo del arte a nivel internacional, Eugenio López Alonso está en el lugar 56 de la lista de los Power 100 (Poderosos 100) de 2014, según el ranking que realiza cada año la revista Art Review. Al heredero de la compañía de jugos le faltan dos años para cumplir 50, y lleva coleccionando arte desde sus 20. Aunque vive entre la Ciudad de México y Los Ángeles, es conocido en todo el mundo por su mecenazgo, por ser visitante asiduo a las ferias de arte y porque forma parte de los consejos del New Museum, de Nueva York; el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles y de las Serpentine Galleries, de Londres. En 1994, abrió la galería Chac Mool en Los Ángeles, en donde se vendía obra de artistas latinoamericanos. "Al principio, ésta fue la forma de convencer a mi padre de que me dejara vivir en Los Ángeles", dijo a la revista Sotheby's, en octubre de 2013. Fue en la ciudad californiana en donde se dedicó a aprender sobre arte, afinando su gusto. Su colección, que hoy suma 2 mil 700 piezas, se enfoca en arte contemporáneo desde los 90 hasta principios del siglo 21, con énfasis en los artistas latinoamericanos.
Aunque su gusto por el pop art y por artistas consagrados como Andy Warhol, hace que también haya piezas de artistas clave de los 60 y 70. El último estimado del valor de la colección lo publicó la revista Newsweek, en 2009, calculándolo entre los 50 y 80 millones de dólares. A López Alonso se le ha atribuido el ascenso de artistas como Damián Ortega y Gabriel Orozco, dos de los mexicanos más cotizados en el mercado internacional. En junio de 2014, declaró a la revista Los Angeles Confidential que su padre aceptó desde el principio que invirtiera en arte, pero ahora piensa que es un genio, al ver cómo algunas piezas que ha adquirido cuadruplican su valor en pocos años. En 2001, abrió la Fundación Jumex junto con un espacio para albergar su colección, que entonces rondaba las 400 piezas, la Galería Jumex, en los terrenos de la planta de jugos en Ecatepec. Pronto también se popularizaría la fundación como financiadora de proyectos editoriales, exposiciones, investigaciones, comisiones de obra y hasta de posgrados en el extranjero. Hoy suman más de 400. Patrick Charpenel, curador y también coleccionista, estuvo al frente de la Fundación Colección Jumex en los últimos tres años. En entrevista con REFORMA, en noviembre pasado, explicó que López Alonso siempre ha considerado irresponsable no compartir su colección.
La galería de Ecatepec le fue quedando chica a la colección y entonces optó por construir su museo, comisionado al arquitecto británico David Chipperfield; el recinto abrió sus puertas el 19 de noviembre de 2013, en Nuevo Polanco, a un costado del Museo Soumaya. "Eugenio siempre ha insistido mucho en que éste (el museo) es un proyecto de la sociedad civil, es un proyecto que nace porque se estaban desatendiendo muchas cosas en el ámbito del arte contemporáneo, y él consideró que era su responsabilidad hacer algo al respecto", dijo Charpenel en esa ocasión. En octubre de 2012, al explicar cómo concibió el diseño del edificio, el arquitecto Chipperfield compartió que se basó en la principal ambición de Jumex: estimular el diálogo entre la comunidad y el arte contemporáneo en la Ciudad de México. Cuando abrió el museo, las expectativas fueron altas. "Conociendo la Colección Jumex, podemos esperar que se convierta en un gran foco para el arte contemporáneo de la Ciudad", dijo a REFORMA Itala Schmelz, curadora y promotora, días previos a la apertura. "En términos de coleccionismo empresarial o de iniciativa privada, Jumex, los últimos 15 o 20 años ha sido un líder. Ha marcado toda una tendencia y me parece que el museo cae en el justo momento", opinó el curador independiente José Luis Barrios en esas fechas. Charpenel, que quedó como director del museo, compartió que esperaban 300 mil visitantes anuales, en sus primeros tres años. Hubo una gran fiesta de apertura, a la que asistieron
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http://www.elgolfo.info
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