Como artista siempre he estado interesado en el extraño acto de equilibrio realizado por el animal humano; en nuestra continua lucha entre el impulso y control, agenda personal y comunitaria, y los deseos del cuerpo del animal superpuesta por un barniz de restricción cultural. Encontrar una forma física para estos pensamientos ha implicado dos parámetros adicionales, el primero de una preocupación por las cuestiones de la representación y el segundo, un compromiso con las posibilidades actuales de la arcilla como un medio. Mi intención ha sido explorar las áreas donde estas preocupaciones se entrecruzan, y ha involucrado a confrontar las asociaciones históricas complejas de ambos objetos de cerámica y la escultura figurativa. Muchos elementos en la historia moderna de la cerámica se puede ver en términos de mecanismos internos y externos que la estructura del comportamiento humano , es decir, modales en la mesa y las ceremonias de comedor, las pequeñas prerrogativas nacionales de la mujer, la naturaleza fetichista de la recogida y adquisición.
Desde hace varios años mi referencia de cerámica más evidente ha sido el de la estatuilla, una forma asociada con la decoración, la domesticidad y la pantalla. Confundir la figura contemporánea y el objeto de cerámica decorativa crea una representación de un sujeto en forma directa por su patrimonio cultural. La "figura-como-estatuilla" disminuye de una manera que es tanto psicológica como física - su propósito es encajar, más plana, soporte y seducir. Una referencia relacionada ha sido la de la cerámica elaborada y adornada producido por el histórico fábricas de cerámica europeos de Sèvres, Meissen, y Minton. Fue un alquimista que después de años de trabajo forzado por un ambicioso príncipe finalmente abrió el secreto para formular verdadera porcelana en Europa. En el momento en que esta sustancia era más valiosa que el oro, y pronto es la producción estaba financiando la expansión de los imperios.
Mis cifras son producto de este sistema heredado del poder, la comodidad y la domesticidad, pero también reflejan los anhelos metafísicos incumplidas de alquimista. Llevan los signos de su naturaleza, así como su enculturación. Utilizo motivos de patrones de China tradicionales que también se pueden leer como ropa pura. Las posturas de reposo clásica en segundo vistazo revelan gestos congelados en algún lugar entre el acto de encubrimiento y pantalla auto flagrante. Adornos de oro sugestivamente colocados implican tanto un toque de Midas y la proposición de una cortesana. Estas son cifras atrapados en un bucle narcisista, tanto objeto y objetivador.
Más recientemente he ido incorporando elementos de obra escultórica no cerámico. La pieza titulada Marino se inspiró en fuentes barrocas italianas, así como dos piezas de la escritura, la novela de Penélope Fitzgerald sobre las vidas emocionales y físicas precarias de un grupo de habitantes de la barcaza Támesis, y una pieza periodística sobre el uso de los bancos de la isla-nación de lavado de dinero o refugios fiscales. La estatuaria pública muestra la riqueza y el poder de un órgano de gobierno en particular, así como reafirmar narrativas y mitos que ha aprobado. Marino fue el comienzo de una serie de piezas que ofrecen cifras planteadas con variaciones en los juguetes de playa inflables, que hacen referencia a los relatos heroicos de Greco mitología romana, monstruos marinos y dioses, ninfas y los delfines, pero de una manera un tanto absurda.
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