No cruzarás el puente antes de llegar al río (2008, video, 7 min.): une el cruce de la frontera entre África y Europa, en el estrecho de Gibraltar, con una hilera de chicos que juegan con sus barcos de juguete.
Francis Alÿs trata de dar desde el arte una salida, una esperanza o al menos la posibilidad de pensar las cosas de otra manera. Mira los dramas de diferentes latitudes e imagina soluciones, inventa juegos, crea metáforas poderosas y propone otras versiones del mundo. Artista belga radicado en México, ocupa desde hoy tres salas del Malba con la muestra Relato de una Negociación, reseña de tres de sus más significativos trabajos de los últimos quince años.
Cada sala es un proyecto: dibujos, textos, pinturas, esculturas, fotografías, acciones, documentos e instalaciones desarrollan lo que se narra en videos. "Trato de pensar que las cosas pueden ser distintas. Mi lectura es personal, subjetiva y, por ser arte, puedo interpretar las situaciones libremente. Poéticamente. Me nutro de la mirada de los chicos, y desde hace diez años cada vez más son protagonistas y coautores de mi trabajo. Son la esperanza", explica Alÿs.
Reel-Unreel, Kabul, 2011. Video. 20'. Film que alude con juego infantil a la imagen real-irreal de Afganistán que tiene Occidente.
El prólogo es un video que registra el intento fallido de hacer un puente entre dos orillas del mar Caribe, La Habana y Cayo Hueso (Florida), en 2006, mediante una cadena de botes y yates. La experiencia se repite en el video No cruzarás el puente antes de llegar al río, una experiencia similar ocurrida en 2008 en el estrecho de Gibraltar, pero esa vez con barcos de juguete en manos de chicos que van entrando en fila al mar. "Representaciones en cierta manera oníricas y mitológicas de lo que implican tanto el deseo de paso como la división geográfica", dice el historiador mexicano Cuauhtémoc Medina, curador de la muestra.
El segundo núcleo gira en torno del video que más tiempo le demandó al artista: durante diez años persiguió los pequeños tornados de tierra que se forman en las temporadas de sequía en el sur de la ciudad de México. Intentaba llegar al ojo del remolino, donde reina una calma inverosímil. Es su correlato de la creciente tensión política y social de su patria de adopción. "Una metáfora de la búsqueda de paz, orden en medio del caos, y cómo salir y entrar en las estructuras de violencia", sigue el curador. La instalación esta vez es un círculo de armas cargadas con cintas de película. "La cámara es un arma", dice Medina.
El prólogo es un video que registra el intento fallido de hacer un puente entre dos orillas del mar Caribe, La Habana y Cayo Hueso (Florida), en 2006, mediante una cadena de botes y yates. La experiencia se repite en el video No cruzarás el puente antes de llegar al río, una experiencia similar ocurrida en 2008 en el estrecho de Gibraltar, pero esa vez con barcos de juguete en manos de chicos que van entrando en fila al mar. "Representaciones en cierta manera oníricas y mitológicas de lo que implican tanto el deseo de paso como la división geográfica", dice el historiador mexicano Cuauhtémoc Medina, curador de la muestra.
El segundo núcleo gira en torno del video que más tiempo le demandó al artista: durante diez años persiguió los pequeños tornados de tierra que se forman en las temporadas de sequía en el sur de la ciudad de México. Intentaba llegar al ojo del remolino, donde reina una calma inverosímil. Es su correlato de la creciente tensión política y social de su patria de adopción. "Una metáfora de la búsqueda de paz, orden en medio del caos, y cómo salir y entrar en las estructuras de violencia", sigue el curador. La instalación esta vez es un círculo de armas cargadas con cintas de película. "La cámara es un arma", dice Medina.
Tornado, Milpa Alta, México, 2000-10, video. 40'. Persecusión de remolinos de tierra, en el sur del DF.
Esa última pieza está emparentada con el núcleo siguiente. Entre 2011 y 2014, Alÿs se traslada a Afganistán. Posa su mirada en el juego de hacer correr una rueda con un palito, y lo relaciona con el intento talibán de acabar la memoria de ese país, al destruir películas y obras de arte. Las ruedas con las que juegan son carretes con bobinas de cintas de films. La pieza Reel-Unreel puede leerse como real-irreal, y pone en tensión cómo ese país se visibiliza en los medios occidentales.
Organizada en colaboración con el Museo Tamayo Arte Contemporáneo de México, continuará su itinerario luego en La Habana, Cuba y Toronto, Canadá.
Ya en 2006 Alÿs había presentado en el Malba un proyecto realizado en la Patagonia: la persecución infinita de un espejismo al final de la ruta. "Representa el modo en que el arte del fin del siglo XX se constituye cuestionando su propia práctica. No descarta ninguna técnica de representación", observa Medina. El belga es también un artista en tiempo de conflictos: "Soy un testigo de primera mano. Trato de escapar del fatalismo, como cuando en 2002 en Lima, en pleno marasmo de Fujimori y Sendero Luminoso, movimos una duna de lugar: ¡Sí, se pueden hacer milagros! Me pregunto hasta qué punto la poesía tiene relevancia frente a estas tragedias humanas".
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