María, Juan, Eduardo y Pedro Chillida, rodeados de sus obras, antes de la inauguración que tuvo lugar el jueves, en Ekain Arte Lanak.
JUAN, PEDRO, EDUARDO Y MARÍA CHILLIDA EXPONEN HASTA JUNIO EN LA GALERÍA EKAIN
La galería donostiarra Ekain Arte Lanak acoge la ecléctica obra de cuatro Chillidas que demuestran que, a pesar de pertenecer a la misma familia, lsus caminos son muy diversos en el mundo del arte. Los artistas Pedro, María y Eduardo Chillida Belzunce, hijos del escultor Eduardo Chillida, y Juan Chillida, hijo del pintor Gonzalo Chillida, protagonizan la muestra 4 Chillidak de la galería de la Parte Vieja, que se inauguró el jueves y permanecerá abierta hasta el 11 de junio.
El visitante advertirá que unas obras no tienen nada que ver con otras. En primer lugar, se encontrará el trabajo de Pedro Chillida, que presenta una propuesta en torno al cuerpo humano. “Mis cuadros son del año pasado y están muy basados en el dibujo”, afirma el artista, quien explica que empleó acrílicos sobre papeles especiales para crear sus obras, además del collage. “En muchos casos, me gusta añadir textos en los cuadros, creo que es una de mis características”, señala. Por otro lado, admite que no tuvo impedimentos a la hora de elegir el material para sus esculturas y presenta obras en madera y hierro, por ejemplo. Entre las que ha querido exhibir se encuentra un torso que, según explica el autor.
Le sigue la obra de Juan Chillida, realizada con alambre. “Es el material que más me gusta, porque me permite actuar solo y me da toda la libertad que necesito”, afirma el artista. Según explica, expone tanto estructuras como algunas cajas, en las que aparecen estrellas y hombres, entre otros elementos. “He intentado unirlo todo y crear un discurso con sentido”, aclara el autor, quien agrega que es lo último que ha hecho y en esta ocasión se puede ver algo de color. “Puede que el siguiente paso sea meterme en el óleo, como he hecho anteriormente”, reflexiona el hijo del fallecido Gonzalo Chillida, cuya obra es objeto de una gran muestra en la Sala Kubo-Kutxa.
Por ejemplo, el visitante podrá ver tres pequeñas cajas en los que ha utilizado el alambre para hacer referencia a los hongos y a sus formas y una pequeña estructura realizada con un único alambre que “cambia muchísimo de forma dependiendo de por dónde se mire”, según destaca el artista.
Por su parte, Eduardo Chillida presenta cuadros de paisajes donostiarras, quizá, las piezas más grandes de la muestra. Se trata de imágenes que ve desde su estudio, “pero en muchos casos añado cosas que en realidad no hay, no me importa inventármelas”, señala el artista, quien destaca que sus pinturas muestran los paisajes a través de las ventanas. “Es un encuadre que ayuda a que el público se ponga en el lugar que quiero”, declara.
En cuanto a la técnica, el artista declara que no le gusta pintar en lienzos blancos, por lo que primero, lo pinta todo con acrílico de distintos colores, dando diversas formas. “Después les he agregado el dibujo con óleo, y en esta ocasión creo que he añadido muchos colores vivos a los cuadros”, menciona el pintor, que acaba de volver de México, donde hace unos días presentó una exposición.
Por último, María Chillida ha llenado una pared con obras realizadas este año, entre los que destacan distintos cuadros de muy diverso tamaño que, a través de formas sobre todo cuadradas y rectangulares y la combinación de colores, consigue una gran elegancia. “Sigue la línea de lo que he hecho hasta ahora; he pintado papeles especiales y he tratado de hacer geometrías equilibradas”, afirma la creadora. Según asegura, estos collages con papeles orientales tienen mucho color, tal y como le gusta a la autora, pero considera que esta vez ha incluido menos tonos vivos que en otras ocasiones o, por lo menos, en menor medida.
“La novedad de estas piezas es que les he añadido un poco de madera, lo cual da un toque distinto a las obras”, explica.
FAMILIA DE ARTISTAS El hecho de pertenecer a la misma familia no ha hecho que sus carreras hayan ido por el mismo camino; es más, aseguran que prefieren tomar vías distintas y evolucionar de manera independiente. Los cuatro participaron en una exposición colectiva junto con sus padres en 1998, pero desde entonces no habían coincidido todos en una misma muestra. “Creo que esta es una buena manera de conocer nuestra obra”, destaca la única fémina, quien señala que, a pesar de tener muchos artistas en la familia, habrá más, “pues la tercera generación también viene muy fuerte y hay buenos escultores y pintores”.
“Creo que es normal, al haber crecido rodeados de arte; aun así, lo que verdaderamente nos hace artistas es que cada uno ha seguido su propio camino, ha encontrado un estilo personal”, asegura Pedro Chillida, quien sostiene que si llegara a hacer lo mismo que su padre o su tío, por ejemplo, “no sería un artista de verdad”.
LA EXPOSICIÓN
¿Qué? La muestra 4 Chillidak reúne obras de los artistas Juan, Pedro, María y Eduardo Chillida.
¿Dónde? La exposición estará en la galería Ekain Arte Lanak, ubicada en la Parte Vieja donostiarra.
¿Cuándo? La muestra se inauguró el pasado jueves y permanecerá abierta hasta el 11 de junio.
LOS ARTISTAS
Juan Chillida (Donostia, 1956). El artista, hijo del pintor Gonzalo Chillida -hermano del patriarca Eduardo-, expone en la muestra obras realizadas en alambre. Se trata de estructuras que cuelgan del techo y otras más pequeñas que se encuentran en cajas.
Pedro Chillida (Donostia, 1952). Hijo del escultor Eduardo Chillida, exhibe distintos cuadros y estructuras que tienen que ver con el cuerpo humano. En los cuadros, emplea dibujos y la técnica del collage; en sus esculturas, madera y hierro.
María Chillida (Donostia, 1960). La artista, hija del escultor Eduardo Chillida, trabaja la técnica del collage con papeles especiales, en su mayoría japoneses, con los que crea obras coloridas en las que predominan las formas geométricas. En la muestra, exhibe trabajos de diverso tamaño y colores.
Eduardo Chillida (Donostia, 1964). El hijo menor del escultor, de quien ha heredado el nombre muestra en Ekain Arte Lanak algunos de sus cuadros de paisajes de la bahía donostiarra. En su creación, ha empleado acrílicos y óleos, y las obras destacan por su colorido y sus grandes contrastes.
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