"Tras 6 años con una galería en Palma que luego ha abierto durante 3 en Madrid, he llegado a la conclusión de que era el paso más coherente y que además significase un avance para nosotros".
Tengo la sensación de que se mira el cierre de L21 en Madrid como un fracaso cuando para mí haber mantenido el espacio con una buena programación durante 3 años alternando artistas emergentes y de mediana carrera es todo un logro.
Si la pasada semana era el portugués João Azinheiro, director de Kubikgallery, en Oporto, quien nos explicaba su nuevo proyecto en Sao Paulo, en esta ocasión lo hace el también joven galerista mallorquín Oscar Florit (Palma, 1977), quien al igual que Azinheiro tampoco parecen asustarle los nuevos retos, algo que viene demostrando Florit, a lo largo de su corta pero intensa carrera profesional, al frente de la mallorquina L21, una de las galerías jóvenes mejor valoradas dentro del panorama nacional, con la que inaugura una nueva y apasionante etapa.
Así, tras 3 años de proyectos en Madrid, decidió cerrar, hace unos meses, su espacio en la Calle Dr. Fourquet, en el principal hub galerístico madrileño a espaldas del Museo Reina Sofía, para mudarse y concentrarse, desde el pasado mes de septiembre, en un nuevo y único espacio, ubicado en una nave de 300 metros cuadrados en el Polígono Son Castelló de Palma, a siete minutos del centro de la ciudad de donde es originario.
Sin duda, se trata de una decisión calculada y meditada, hasta el extremo, ya que como reconoce en la entrevista con Gustavo Pérez Diez, redactor jefe de ARTEINFORMADO, "valoramos la posibilidad de seguir con el espacio en Madrid. Para mí no fue una decisión de un día para el otro".
Según Florit, cuya galería, representa a artistas en el inicio de su carrera, "el haber podido mostrar su trabajo en Doctor Fourquet en el momento en que la calle era un gran foco de atención, ha ayudado mucho a nuestros artistas en cuestiones de visibilidad". Sin embargo, aclara Florit, "tras tres años y una vez que todos los artistas hubieran expuesto, no veía necesidad de estirar la estancia allí".
Estando entre Madrid y Palma, L21, cuya estructura es la de "una galería pequeña, con un equipo muy pequeño", como explica Florit, ha llegado a hacer nada menos que 17 exposiciones al año, por lo que su director argumenta que "lo más razonable y lo más sano, y para la galería era cerrar el espacio y concentrar la energía de trabajo en nuestro nuevo espacio de Palma. Al final se trata de hacer buenos proyectos. Lo prefiero a estar en Madrid con una galería más y con la lengua fuera. Es lo mejor tanto para nosotros como para nuestros artistas".
Para la puesta de largo del nuevo espacio Oscar ha optado por la exposición "Suede", un nuevo proyecto de su representado, el jovencísimo artista madrileño, afincado en Mallorca, Ian Waelder (Madrid, 1993), cuya acogida está siendo muy positiva.
"Recibimos muchas visitas durante la semana y esto es algo con lo que no contaba del todo. Hay interés y lo notamos. Estoy contento", subraya el director de L21.
Tras esta muestra vendrá, el próximo 16 de diciembre, "Lenguaje", una muestra colectiva entre artistas de la galería y otros como Wilfredo Prieto, Daniel Steegmann Mangrané, Nuria Fuster, Jonathan Meese, Joan Morey, Secundino Hernández, Pedro Barateiro... A continuación tiene sus respuestas completas.
ARTEINFORMADO (AI): Parece que no se ha entendido muy bien, en Palma de Mallorca sobre todo, que L21 haya dejado un local en el centro de Madrid para regresar a Mallorca a una nave en un Polígono de la periferia. ¿Cuál es la explicación para que se entienda del todo bien?
Oscar Florit (OF): Bueno, tendríamos que comenzar aclarando que L21 no ha regresado a Mallorca, ya que siempre estuvo ahí, siempre ha sido una galería mallorquina con sede en Palma. Y segundo, que el Polígono no se encuentra en la periferia en un sentido de lejanía extrema, está a 7 minutos en coche desde el centro y a tres paradas de metro, y la parada te deja en la esquina de nuestra calle.
Aclarado esto, sería decir que, simplemente, tras 6 años con una galería que luego ha abierto durante tres en Madrid, he llegado a la conclusión de que era el paso más coherente y que además significase un avance para nosotros. En L21 se explota mucho lo que ofrece cada espacio y tanto el de Madrid como el de Palma ya nos ofrecía muy poco. Enfocar todas nuestras energías en el espacio de la nave es como un empezar de cero y para mí es muy motivador.
Por otra parte, son todo ventajas respecto al centro, ya que el visitante hace una visita que luego agradece, se queda en la galería, conversa, debate, pregunta. Hay un intercambio real del proyecto con el espectador. No es nada frío como la gente suele acostumbrar al visitar galerías. Y de cara a lo comercial, también con el coleccionista, por supuesto, es mucho más cómodo. Hasta tenemos párking. Estando en el centro la gente entra y sale con prisa, son otros tiempos. Aquí donde estamos el ambiente es mucho más relajado.
Estar en el centro de una ciudad está sobrevalorado y si te vas a Lisboa por ejemplo, espacios como Kunsthalle Lissabon o Filomena Soares se encuentran muchísimo más alejadas del centro de lo que lo estamos nosotros. Y es algo que ves en otras ciudades alrededor del mundo y la gente no lo concibe como algo extraño. Al final es una cuestión de interés para el espectador. Si te interesa el arte, coges el coche, el metro o un avión si puedes.
AI: Vuestro movimiento va en la línea del de otras galerías también jóvenes como la catalana Noguerasblanchard dejando el centro de Barcelona por L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) o la madrileña Parra & Romero programando por el verano exposiciones en una nave en la zona rural de Santa Gertrudis en la isla de Ibiza. Sin embargo, ambas galerías mantienen espacios en el centro de Madrid como sus 'flagship'. ¿No hubiese sido una buena idea hacer lo mismo? ¿No valorasteis la posibilidad de seguir con el espacio de Madrid?
OF: Para nosotros Noguerasblanchard es una de las galerías referentes, junto con Parra&Romero o ProjecteSD por mencionar otra. De hecho una de las razones por las que abrí en Doctor Fourquet fue tras una charla teléfonica con Álex Nogueras que me animó a venir y no me lo pensé dos veces. Era el momento y lo aprovechamos.
Respondiendo a tu pregunta, obvio que valoramos la posibilidad de seguir con el espacio en Madrid. Para mí no fue una decisión de un día para el otro. Y es una buena idea dependiendo de la galería que seas. Nosotros representamos a artistas en el inicio de su carrera y el haber podido mostrar su trabajo en Doctor Fourquet en el momento en que la calle era un gran foco de atención, ha ayudado mucho a nuestros artistas en cuestiones de visibilidad.
Tras tres años y una vez que todos los artistas hubieran expuesto, no veía necesidad de estirar la estancia allí. Somos una galería pequeña, con un equipo muy pequeño. Francesco Giaveri hizo una labor excelente dirigiendo la galería allí y no sé en qué estaríamos ahora de no haber sido por él y todo lo que ha aportado al equipo.
Pero estando entre Madrid y Palma, llegamos a hacer 17 exposiciones al año, ya que en cada espacio teníamos un espacio para proyectos específicos como fueron The Envelope en el sótano de L21 Palma y The Window en el escaparate de Madrid.
No es cuestión de mejor o peor idea, si no de qué era lo más razonable y lo más sano, y para la galería era cerrar el espacio y concentrar la energía de trabajo en nuestro nuevo espacio de Palma. Al final se trata de hacer buenos proyectos. Lo prefiero a estar en Madrid con una galería más y con la lengua fuera. Es lo mejor tanto para nosotros como para nuestros artistas.
Tengo la sensación de que se mira el cierre de L21 en Madrid como un fracaso cuando para mí haber mantenido el espacio con una buena programación durante 3 años alternando artistas emergentes y de mediana carrera es todo un logro. La apertura de la nave es un paso hacia adelante para la galería y artistas. Seguir en Madrid era una línea recta.
Además en Mallorca tenemos más mercado que el que pudiera haber en Madrid. Mantenemos nuestros contactos de Madrid y con estar en ARCOmadrid para nosotros es más que suficiente.
AI: No solo las galerías jóvenes se mudan a espacios más amplios en los que acometer y exhibir proyectos de mayor envergadura. También galerías más veteranas como las barcelonesas Senda y Carles Taché, la bilbaína CarrerasMúgica o la madrileña Elvira González lo han hecho recientemente. ¿Es necesario contar con este tipo de espacios amplios para no quedarse atrás en el competitivo mercado de galerías?
OF: No sé si es necesario o no, pero para mi no es cuestión de quedarse atrás con ninguna galería si no, entre otras cosas, de adaptar la galería al espacio que le correspondía. Es como una langosta que crece y que necesita mudar de caparazón porque este le viene muy apretado. L21 ha hecho lo mismo.
Conocíamos cada centímetro cuadrado del espacio y los artistas habían hecho prácticamente de todo. Como profesional ya no estaba cómodo y necesitaba un cambio para poder afrontar nuevos proyectos y ofrecer algo nuevo a mis artistas y esa es la decisión principal por la cual L21 se muda a una nave de 300 metros cuadrados en un polígono al cerrar Madrid.
Podría poner también el ejemplo de Miguel Ángel Sánchez de la Galería ADN de Barcelona con su proyecto de ADN Platform en una nave de Sant Cugat. Es una cuestión de querer aportar algo nuevo a la escena, a tu contexto. Y él lo hace.
Nosotros queremos lo mismo para Palma, una ciudad en la que la oferta de arte contemporáneo a nivel institucional ha sido decapitada por los políticos. Queremos aportar proyectos al contexto de Mallorca y que el público recuerde dentro de varios años.
AI: Habéis inaugurado con la exposición "Suede", un proyecto de vuestro representado, el jovencísimo artista madrileño, afincado en Mallorca, Ian Waelder (Madrid, 1993). ¿Por qué ha sido el elegido? ¿Qué se presenta? ¿Qué tal está siendo la acogida?
OF: Porque creo mucho en su trabajo y es un artista con el que es muy fácil trabajar. Proponer a un artista de su edad un espacio como el que íbamos a inaugurar no era ninguna broma pero sabía que sería capaz de resolverlo y que aceptaría la propuesta con una sonrisa. No tenía ninguna duda de que haría una exposición de calidad.
Además de que Ian Waelder no exponía de forma individual desde el 2014, que lo presentamos en Madrid para el inicio de temporada, es también un artista que forma parte del contexto de Mallorca por lo que es muy conocido aquí y mueve a mucha gente. La inauguración estaba llena, pensamos que sería poca gente y la nave se hizo pequeña de la cantidad de personas que asistieron.
"Suede" es una instalación sonora, acompañada por unos zapatos usados que fundió en bronce con una pátina negra de óxido de hierro que cuelgan a 6 metros de altura. La pieza de audio fue producida expresamente para el espacio, y trajo a todo un grupo de amigos para patinar juntos dentro de la sala, dando como resultado una pieza cuadrafónica en la cual uno se siente inmerso en una situación que en un principio no comprende. Se oyen ruedas, golpes, caídas, hay momentos con mucho silencio también.
Sumado a esto presenta una fotografía en la que vemos un tatuaje que lleva en el brazo de una pieza de David Shrigley donde leemos "Dear Leg, please do as I say from now on. I am in charge you are not in charge. Sincerely, The Brain." Que viene de más atrás, una pieza de audio en la que recoge los extractos de todas las veces que ha sido grabado cayéndose patinando, desde el 2008, unido a una canción de Martin Creed.
Por último hay una pieza de pared que es la primera que ves al entrar y se trata de un resto de pladur con restos de suciedad y marcas tras haber sido golpeado por ruedas de monopatín. Es una exposición que se tiene que visitar. Por mucha foto o palabra, lo mejor es estar ahí y escucharlo y ver los diálogos que se crean entre todas las piezas mientras el sonido rellena todo el espacio aparentemente vacío.
La acogida está siendo muy positiva. Recibimos muchas visitas durante la semana y esto es algo con lo que no contaba del todo. Hay interés y lo notamos. Estoy contento.
AI: Por lo que se ve, seguís en esta nueva etapa apostando y confiando al máximo en vuestros artistas. No obstante, ¿aprovecharéis para incorporar caras nuevas? ¿Podéis adelantar alguna?
OF: Sí, este año ya hemos incorporado a la lista de artistas representados a la alemana Valerie Krause (Herdecke, 1976). Es una artista que tuvo una individual en Madrid en 2015 y tras hablarlo durante este año acordamos que comenzase a trabajar con nosotros. Es una artista que me apasiona y que además trabaja con otras como la establecida Greta Meert en Bruselas o Rolando Anselmi, que es una galería joven de Berlín que está haciendo un gran trabajo y con quienes tenemos una buena relación.
Hay una fiebre por querer fichar a artistas pero es algo muy serio y que lleva su tiempo. Así que de momento no contemplamos tanto el hecho de incorporar nuevas caras si no a trabajar a fondo con los artistas que ya tenemos y potenciar las colaboraciones con otras galerías y artistas, estableciendo diálogos que ayuden a los nuestros a ganar visibilidad fuera.
Para el 16 de diciembre inauguramos una colectiva entre nuestros artistas y otros como Wilfredo Prieto, Daniel Steegmann Mangrané, Nuria Fuster, Jonathan Meese, Joan Morey, Secundino Hernández, Pedro Barateiro...
AI: ¿Os beneficiará este cambio de sede a la hora de aplicar a ferias? ¿A cuáles tenéis pensado acudir en los próximos meses?
OF: Confío en que sí. Nuestra máxima es la de realizar proyectos de la mejor calidad posible y a partir de ahí va llegando lo demás. De cara al año que viene participamos en ARCOmadrid y pasamos de haber estado en Opening durante dos años al Programa General con un stand de 60m2 donde presentaremos a todos nuestros artistas.
Los años anteriores han sido muy movidos en cuanto a ferias y para este 2017 queremos hacer una breve pausa para preparar con tiempo las que de verdad nos interesan junto a ARCOmadrid.
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