El arquitecto asegura que coleccionar es "una forma de vida que va mas allá de acumular piezas"
Aránzazu Fernández 10.08.2018 | 00:30
Eduardo Fernández Fariña junto a varias de sus obras en la Casa de la Cultura Agustín de la Hoz, en Arrecife. LP/DLP
El arquitecto hispano argentino y coleccionista de arte afincado en Lanzarote desde 2011, Eduardo Fernández Fariña, muestra desde ayer medio centenar de piezas de su colección en la Casa de la Cultura Agustín de la Hoz, en Arrecife, tras la propuesta que le hizo la Concejalía de Cultura para que mostrara parte de las obras que atesora, un total de 300 que ha ido reuniendo durante tres décadas.
El coleccionismo es su gran pasión, aseguró ayer Fernández, con la que ayuda "a posicionar a los artistas". Añadió que es "una de las mejores cosas" que le ha pasado en la vida, "a parte de ser arquitecto", profesión esta última que ha ejercido además de en España, en Arabia Saudí, Dubai, Bahréin o Abu Dabi, entre otros lugares.
De pequeño, en Buenos Aires, reunía monedas, cromos y sellos. Posteriormente, en los años ochenta del siglo pasado empezó a visitar grandes museos como el Metropolitan y el MOMA de Nueva York, el Pompidou de París o la Tate Gallery de Londres.
"Nunca he comprado arte para decorar mi casa. Ser coleccionista es una forma de vida que va más allá de la acumulación de obras", precisó Fernández.
Comenzó a adquirirlas "con el corazón" y luego se formó como coleccionista en cursos y debates en la Universidad Menéndez Pelayo, en colaboración con el Instituto de Arte Contemporáneo, entre otras instituciones. "Aprendí a no preocuparme nunca del valor actual del mercado y a comprar aquello que creo es una verdadera obra de arte", indicó.
Aclaró que "muchas veces la obra de arte no pasa por el arte sino en lo que conlleva". Sigue comprando creaciones y comparte no solo su experiencia, sino también sus secretos, errores, aciertos y motivaciones.
En Arrecife exhibe pinturas y esculturas de Susana Pannullo, Fabio Hurtado, Goyo Domínguez, Modesto Roldán y Rafael Heredia. Del malagueño Roldán, pintor erótico fallecido en 2014, manifestó que para él es "uno de los mejores artistas". Llegó a exponer junto a Picasso. Con Roldán, el coleccionista compartía tertulias en el Café Gijón de Madrid.
Cree que Roldán estaba mejor considerado en Francia que en España. El escritor Manuel Vicent y los actores Manuel Aleixandre y Álvaro de Luna también formaban parte de ese círculo tertuliano en el Café Gijón.
Desde 2016, se dedica en exclusiva al coleccionismo tras dejar la arquitectura. Arabia Saudí fue el último país en el que trabajó. Su idea es abrir una galería para que los artistas puedan tener su espacio. "Lo haré para devolver toda esa magia que es la cultura, que nos hace grandes a todos, pero falta que de una vez por todas salga la Ley de Mecenazgo para apoyar más a los artistas", concluyó.
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