FOTO: Bernardo Coronel
Los trazos de Christoph Niemann, ilustrador de The New Yorker, se caracterizan por la sencillez; en su visita a México, dibujó la Alameda y la Basílica de Guadalupe
El ilustrador que ha hecho portadas para The New Yorker, The New York Times Magazine y un hasta un doodle para Google, dibuja todos los días cinco horas, sin distracciones, en silencio total, “me inspiro por lo que veo, no por lo que conozco”, dice Christoph Niemann; en su paso por México, compartió con sus casi 800 mil seguidores de Instagram su peculiar visión de la Alameda, Teotihuacán, y la Basílica de Guadalupe.
El alemán de 47 años de edad cree en la disciplina y no en “la distracción que limita a la creatividad”, por ello, su estudio (con sede en Berlín, Alemania) es de colores neutros, sin adornos ni pinturas.
Sus dibujos se caracterizan por la sencillez: líneas minimalistas trazadas con plumones o acuareleas, de donde nacen personajes y objetos que “aparecen” en semáforos, puentes y edificios citadinos. Con el detalle más ínfimo, Niemann puede lograr que sus creaciones sean parte de la realidad.
Niemman visitó México para participar en el Congreso Internacional de Diseño Gráfico AGI Open MX 2018, fue uno de los más de 20 artistas que encabezaron el cartel del encuentro junto con el mexicano Alejandro Magallanes, Javier Mariscal Elaine Ramos y Paula Scher, entre otros.
“Siempre que comienzo no tengo idea de lo que voy a hacer después. Abro la mente y los ojos para observar o imaginar algún objeto como si fuera la primera vez que lo veo en mi vida”, contó Niemann, quien, protagoniza el primer capítulo de la serie documental, Abstract: The Art of Design de Netflix.
Sus creaciones también están plasmadas en libros como Conversation, una publicación en colaboración con Nicholas Blechman donde la única regla fue no usar el lenguaje verbal, utilizando solo recopilaciones de fotos y dibujos de los dos creativos; hasta otros como, One minute till bed time, apostando de esta manera por el mercado infantil, para llevar el arte abstracto, como él lo llama, al alcance de todos.
Niemann ha colaborado para The Museum of Modern Art, LAM, y St. Moritz, sin embargo, ha llegado al punto de su carrera que no acepta cualquier proyecto. “Para mí es importante tratar de no sentirme alagado y aceptar sólo porque una empresa grande me busque, sino en pensar en que nos entendamos las dos partes”, confiesa.
Lo verdaderamente gratificante para el artista es saber que sus lectores noten hasta el mínimo detalle en sus ilustraciones, como el tributo a la primera portada que tuvo The New Yorker, que reinterpretó en una versión abstracta.
Activo en redes sociales, principalmente en Instagram, Twitter y Facebook; Niemann mantiene contacto con su audiencia. “Lo que más me gusta es que me lleguen mensajes de los lectores para decirme su interpretación, las personas ponen mucha atención y siempre aciertan en el significado que pensé yo solo entendería”, explica el ilustrador.
Actualmente, Niemann se encuentra trabajando en su tercer episodio de sus VR video series para su canal de YouTube. Allí, interviene videos que muestran recorridos como el de un viaje por tren y otro por las calles de Nueva York con sus ilustraciones.
Christoph Niemann es artista, autor y animador, egresado de la State Academy of Fine Arts en Stuttgart, Alemania. En 1997, al terminó de sus estudios, se mudó a la ciudad de Nueva York, lugar que lo llevó a la fama. Actualmente trabaja desde Berlín en donde vive con su esposa y tres hijos.
Por Luisa Franco
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