En el encuentro que se realizará entre el 10 y el 15 de octubre en el Centro Cultural Borges de Buenos Aires habrá artistas de América y Asia. Pinturas, collages, fotografías, y esculturas son parte de las 95 obras que componen el Salón Chile dentro de la bienal.
Por tercera vez Chile participará en la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Argentina, que se realizará entre el 10 y el 15 de octubre en el Centro Cultural Borges en Buenos Aires.
El encuentro, que se realiza desde el 2012 en la ciudad trasandina bajo la dirección de la curadora María Elena Beneito, reunirá a más de una docena de países invitados entre los que se encuentran Estados Unidos, China, México, Brasil, Paraguay, Chile, Costa Rica, y Uruguay.
Desde el 2014 Chile participa de la bienal con un grupo grande de artistas que de manera autogestionada acuden a mostrar sus obras. La selección de este año, a cargo de las artistas visuales Karin Barrera y Catalina Rojas, está compuesta por 46 creadores. Entre ellos se encuentran Isidora Bascuñán, Alicia Larraín Chaux, Jeanette Canale, Lorena Gallegos, José Manuel Jiménez, María Elena Naveillán, Cecilia Flaten, Evelyn Richter y Rodrigo Nevsky, entre otros. Son en total 95 obras, entre pinturas, grabados, collages, dibujos y esculturas.
“Estamos muy contentos con el desarrollo que ha tenido la bienal estos años. Viene una cantidad grande de países que son los que le dan el verdadero sentido de intercambio”, señala Maria Elena Beneito, directora del encuentro. La argentina además destaca el objetivo del evento de poder “contribuir con los artistas para que a través del intercambio con otros países puedan conocer mejores técnicas, lenguajes nuevos, y promoción internacional”.
En cada versión, la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo elige la mejor obra dentro de la exhibición. En esta oportunidad, el premio para el ganador serán 60 mil pesos argentinos (alrededor de 950 mil pesos chilenos).
Ruta Natural
El medioambiente y la naturaleza son los temas que en general abordan las obras que se presentarán en el Salón Chile, espacio de 55 metros cuadrados donde los artistas mostrarán el trabajo que realizaron bajo la temática Ruta Natural. “Buscamos la conexión que tienen los artistas con la naturaleza”, dice Karin Barrera. Además, destacan haber realizado una convocatoria que fuera diversa en cuanto a la trayectoria de los artistas. “Uno siempre busca a los consagrados, y esta vez quisimos darle cabida a un montón de talentos jóvenes y emergentes también.Y salió un grupo con harto nivel artístico”, comenta Barrera.
Una de las más jóvenes dentro del grupo es Isidora Bascuñán (18). Ella fue diagnosticada de fibromialgia (hipersensibilidad y dolores en diferentes partes del cuerpo) y a través de la fotografía buscó una realidad alternativa para mostrar. “Tuve que buscar una manera de transformar el mundo como lo estaba viendo”, señala.
En Argentina expondrá Emilia, un retrato en el cual a través de photoshop mezcla dos fotografías capturadas previamente por separado. “En ella trato de representar al niño interior en la naturaleza, como la responsabilidad que tienen las generaciones futuras de cuidar la naturaleza”, cuenta Bascuñán.
Además de la trayectoria, las curadoras buscaron conformar un grupo que presentara variadas técnicas y que tuviera amplia representación local. “Hay unos que son muy realistas, otros que son más abstractos, o más conceptuales. Hay varios artistas que son de regiones, también”, cuenta Catalina Rojas, artista visual y una de las organizadoras del Salón Chile.
José Manuel Jiménez (46), es uno de los artistas regionales que viajará hasta Argentina. Licenciado en Artes de la Universidad Católica, Jiménez es oriundo de Santiago. En la capital desarrolló una carrera vinculada a la dirección de arte en televisión y publicidad. Hace tres años vive en Coquimbo, lugar donde ha trabajo principalmente haciendo arte público.
En la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Argentina presentará dos pinturas. Una de ellas es El alguero, donde representa una actividad típica de las costas de Coquimbo. La segunda obra es un cuadro de un pescador trabajando al interior del puerto. En ambos trabajos Jiménez utiliza también la fotografía como forma de generar un registro previo a su pintura final.
“Mi trabajo tiene que ver con la identidad, el patrimonio, y la sociedad que me rodea”, explica Jiménez. Es por eso que tiene claro su objetivo el participar en la bienal. “Creo que la misión que tengo en Argentina es poder llevar un pedacito de Coquimbo”, concluye.
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