La Fundación Joan Miró apuesta por el medioambiente con un proyecto de activismo ecológico, el Centro Botín da visibilidad a los nuevos medios con una nueva edición del ciclo Itinerarios y Bombas Gens presenta una retrospectiva de fotografía en la que se pueden ver obras del colombiano Óscar Muñoz, ganador del Premio Hasselblad 2018.
IVAM y Es Baluard acogen muestras de dos pioneros de vanguardia: el ruso Ródchenko y el estadounidense Robert Cahen, respectivamente. Guggenheim inaugura una retrospectiva de Esther Ferrer en un año repleto de homenajes para la donostiarra.
En la exposición que inaugura esta semana, la Fundación Joan Miró apuesta por el arte ecológico y sostenible, una práctica que en los últimos años ha empezado a introducirse en la programación de los museos españoles. Si el año pasado el MUSAC presentaba una propuesta sobre medioambiente y energías limpias, ''Hybris'', ahora es el espacio barcelonés el que continúa con esta tendencia y acoge una exposición que busca concienciar sobre la necesidad de preservar un entorno de biodiversidad a través de la obra de artistas como Joan Bennassar (Pollensa, Baleares, 1950), Luis Fernando Ramírez Celis (Bogotá, 1969) y Pep Vidal (Rubí, Barcelona, 1980), entre otros.
Precisamente, Vidal es uno de los artistas que participan en la última muestra del Centro Botín, que también se sale de lo convencional con una nueva edición -y ya van veinticuatro- de su ciclo Itinerarios, propuesta con la que pretende dar visibilidad a creadores de nuevos medios y narrativas experimentales.
Por su parte, Bombas Gens acoge la segunda presentación pública de la Colección Per Amor a l'Art –la primera fue la muestra ''¿Ornamento = Delito?''- y selecciona una serie de fotografías de artistas destacados entre los que se encuentra el colombiano Óscar Muñoz (Popayán, Cauca, 1950), agraciado recientemente con el prestigioso Premio Hasselblad 2018. En la misma línea se mueve el IVAM, que presenta un proyecto del ruso Ródchenko (San Petersburgo, 1891 - Moscú, 1956), pionero del fotomontaje en la vanguardia soviética.
Finalizamos con el Guggenheim, que inaugura una retrospectiva de Esther Ferrer (San Sebastián, 1937) repleta de obras inéditas. La donostiarra está de plena actualidad desde que el pasado mes de noviembre el Museo Reina Sofíainaugurara una monográfica en homenaje a su carrera. A esa primera muestra –en realidad, un doble proyecto con exposición y ciclo de performances- le sigue esta exposición en el centro bilbaíno, además de una muestra que acaba de abrir sus puertas en el Instituto Cervantes de Nueva York. La donostiarra cerrará un intenso año con otra monográfica que tiene previsto inaugurar en octubre en el CAAM.
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