Historia de la Cerámica
El movimiento de Arts and Crafts: Otros países europeos
Los ceramistas de otros países europeos fueron más lentos en responder a las nuevas ideas. Hasta los últimos diez años del siglo, las ideas del movimiento Arts and Crafts no comenzaron a afectar el trabajo de los ceramistas. Max Láuger fue un maestro importante que ayudó a que se extendiesen estas ideas; su trabajo era experimental y reflejaba las formas y decoración del art nouveau. Hermán Mutz de Altona y su hijo Richard estudiaron la cerámica japonesa y crearon vidriados vivos. Julius Scharvogel, después de haber trabajado primero con la gran firma de Villeroy y Boch, en Mettlach, estableció un taller en Munich, donde hizo loza. Más tarde Scharvogel, fue contratado como director de la factoría de cerámica del gran ducado en Darmstadt, donde centró sus esfuerzos en producir loza con vivos efectos de vidriado.
Más tarde otros ceramistas alemanes fueron influidos por su trabajo, y actualmente muchas cerámicas de estudio alemanas están decoradas con vivos y lustrosos vidriados japoneses, o con los vidriados cristalinos más espectaculares, que se han convertido en su sello característico.
Un ceramista danés escribe: «Las cosas que hacemos deben tener vida y corazón, y ser goce el tenerlas, deben ser humanas, vitales y cálidas»; esto es una creencia en el corazón del diseño escandinavo, así como en el británico, lo que se evidencia en gran parte del trabajo producido. En Dinamarca las primeras vasijas de estudio fueron hechas por Thorvold Bundesboll, en la década 1880-1890. Aquí, como en Francia, el barro cocido fue el material más elegido. En 1872 Hermán A. Naestved, es notable por su barro cocido decorado con lustres.
En Finlandia, la Escuela Central de Artes y Oficios fue fundada en Helsinki en 1871, y marcó el comienzo del movimiento Arts and Crafts en este país. Fueron significativos el trabajo de A.W. Finch y el del taller «Iris». Finch nació de padre inglés, se formó en Bélgica, donde aprendió a hacer cerámica de loza. A finales de 1890, fue a Finlandia y ayudó a establecer el taller «Iris», en Porvoo (Borgs). Se hizo cerámica doméstica de formas prácticas, con decoración lineal cortada a través del engobe. Más tarde Finch enseñó en la Escuela Central de Helsinki hasta los años 20 y ayudó a difundir las ideas y métodos que se reflejaron en los trabajos de los ceramistas posteriores.
Generalmente, las técnicas de cocción a alta temperatura fueron introducidas y utilizadas por las fábricas, que a menudo montaron pequeños estudios de diseño, donde podían trabajar los ceramistas. Son notables Villeroy y Boch, en Mettlach, Alemania; la factoría Gustavsberg en Suecia; la fábrica de porcelana Porsgrund, en Noruega; Arabia, en Helsinki; y la factoría de Porcelana Real y Bing y Grondahl, en Copenhague.
En Holanda tuvo lugar un florecimiento especialmente rico del arte cerámico. En 1884, en La Haya, el ceramista alemán W. Von Grudenberg y Theodorus Colenbrander comenzaron a hacer un trabajo muy sensitivo, en la factoría Rozenberg. Las influencias vinieron de la cerámica importada japonesa, de los bátiks tradicionales japoneses y de las ideas nacientes del art nou-veau; se hicieron con gran éxito cerámicas delgadas como papel, decoradas con flores e insectos estilizados a todo color, y las fábricas imitaron el trabajo. En la fábrica de la De Porceleyne Fies, de Delft, se hizo una serie de barro cocido, marrón oscuro con vidriados fluyentes y ornamentación incisa.
Las ideas del movimiento inglés de Arts and Crafts influenciaron mucho a los pequeños talleres de Amstel Hock y más tarde de Distel, establecidos para hacer barro cocido doméstico. El ceramista independiente W.C. Brouver, trabajó en Gouda y luego en Leiderdorp produciendo vasos bajos y gruesos, de arcilla basta vidriada en verde o amarillo. Algunos estaban decorados con dibujos tallados en relieve y coloreados con un tono más oscuro. También es significativo el trabajo de Mendes da Costa; sus figuras y vasijas de loza, a menudo vidriadas a la sal, tienen fuerza y vigor, a pesar de los sombríos grises y marrones del vidriado.
Más tarde otros ceramistas alemanes fueron influidos por su trabajo, y actualmente muchas cerámicas de estudio alemanas están decoradas con vivos y lustrosos vidriados japoneses, o con los vidriados cristalinos más espectaculares, que se han convertido en su sello característico.
Un ceramista danés escribe: «Las cosas que hacemos deben tener vida y corazón, y ser goce el tenerlas, deben ser humanas, vitales y cálidas»; esto es una creencia en el corazón del diseño escandinavo, así como en el británico, lo que se evidencia en gran parte del trabajo producido. En Dinamarca las primeras vasijas de estudio fueron hechas por Thorvold Bundesboll, en la década 1880-1890. Aquí, como en Francia, el barro cocido fue el material más elegido. En 1872 Hermán A. Naestved, es notable por su barro cocido decorado con lustres.
En Finlandia, la Escuela Central de Artes y Oficios fue fundada en Helsinki en 1871, y marcó el comienzo del movimiento Arts and Crafts en este país. Fueron significativos el trabajo de A.W. Finch y el del taller «Iris». Finch nació de padre inglés, se formó en Bélgica, donde aprendió a hacer cerámica de loza. A finales de 1890, fue a Finlandia y ayudó a establecer el taller «Iris», en Porvoo (Borgs). Se hizo cerámica doméstica de formas prácticas, con decoración lineal cortada a través del engobe. Más tarde Finch enseñó en la Escuela Central de Helsinki hasta los años 20 y ayudó a difundir las ideas y métodos que se reflejaron en los trabajos de los ceramistas posteriores.
Generalmente, las técnicas de cocción a alta temperatura fueron introducidas y utilizadas por las fábricas, que a menudo montaron pequeños estudios de diseño, donde podían trabajar los ceramistas. Son notables Villeroy y Boch, en Mettlach, Alemania; la factoría Gustavsberg en Suecia; la fábrica de porcelana Porsgrund, en Noruega; Arabia, en Helsinki; y la factoría de Porcelana Real y Bing y Grondahl, en Copenhague.
En Holanda tuvo lugar un florecimiento especialmente rico del arte cerámico. En 1884, en La Haya, el ceramista alemán W. Von Grudenberg y Theodorus Colenbrander comenzaron a hacer un trabajo muy sensitivo, en la factoría Rozenberg. Las influencias vinieron de la cerámica importada japonesa, de los bátiks tradicionales japoneses y de las ideas nacientes del art nou-veau; se hicieron con gran éxito cerámicas delgadas como papel, decoradas con flores e insectos estilizados a todo color, y las fábricas imitaron el trabajo. En la fábrica de la De Porceleyne Fies, de Delft, se hizo una serie de barro cocido, marrón oscuro con vidriados fluyentes y ornamentación incisa.
Las ideas del movimiento inglés de Arts and Crafts influenciaron mucho a los pequeños talleres de Amstel Hock y más tarde de Distel, establecidos para hacer barro cocido doméstico. El ceramista independiente W.C. Brouver, trabajó en Gouda y luego en Leiderdorp produciendo vasos bajos y gruesos, de arcilla basta vidriada en verde o amarillo. Algunos estaban decorados con dibujos tallados en relieve y coloreados con un tono más oscuro. También es significativo el trabajo de Mendes da Costa; sus figuras y vasijas de loza, a menudo vidriadas a la sal, tienen fuerza y vigor, a pesar de los sombríos grises y marrones del vidriado.
Pieza de Julius Scharvogel.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario