Annibale Carracci (Bolonia, 3 de noviembre de 1560 - Roma, 15 de julio de 1609) fue un pintor y grabador italiano del barroco, perteneciente a la corriente del clasicismo romano-boloñés. Es el miembro más famoso de la saga de pintores Carracci. Considerado el rival de Caravaggio, encarnó una opción artística opuesta a la de aquel.
El crítico del siglo XVII Giovanni Bellori, en su estudio titulado Idea, alabó a Carracci como el parangón de los pintores italianos, quien había promovido un “renacimiento” de la gran tradición de Rafael y Miguel Ángel. Por otro lado, aunque admiraba el talento de Caravaggio como pintor, Bellori lamentaba su estilo demasiado naturalista, cuando no su turbulenta persona y costumbres. De manera que él veía a los estilos caravagistas con la misma sombría consternación. A los pintores se les instaba a representar el ideal platónico de belleza, en lugar de retratar a los vulgares viandantes romanos. Aun así, los patrones y discípulos de Carracci y Caravaggio no entraban en bandos irreconciliables. Mecenas contemporáneos, como el marqués Vincenzo Giustiniani, encontraron a ambos excelentes en su maniera y modelado.1
Venus, Adonis y Cupido, c. 1590, Museo del Prado, Madrid.5
En nuestro siglo, los estudiosos se han inclinado más hacia el mito rebelde de Caravaggio, y a menudo ignoran la profunda influencia que Carracci tuvo sobre el arte. Caravaggio casi nunca trabajó al fresco, considerado como la prueba de la habilidad de un gran pintor. Por otro lado, las mejores obras de Carracci están pintadas al fresco. De manera que los sombríos lienzos de Caravaggio, con fondos cubiertos por la oscuridad, eran adecuados para altares contemplativos, y no para paredes o techos bien iluminados como este del Palacio Farnesio. Wittkower se sorprendía de que un cardenal Farnesio se rodeara de frescos de temas libidinosos, indicativos de una "considerable relajación de la moralidad contrarreformista ". Esta elección temática sugiere que Carracci pudo ser más rebelde en relación a la a menudo solemne pasión religiosa de los lienzos de Caravaggio. Wittkower afirma que los frescos de Carracci "transmiten la impresión de una tremenda alegría de vivir, un nuevo florecimiento de vitalidad y una energía largamente reprimida ".
En nuestro siglo, los estudiosos se han inclinado más hacia el mito rebelde de Caravaggio, y a menudo ignoran la profunda influencia que Carracci tuvo sobre el arte. Caravaggio casi nunca trabajó al fresco, considerado como la prueba de la habilidad de un gran pintor. Por otro lado, las mejores obras de Carracci están pintadas al fresco. De manera que los sombríos lienzos de Caravaggio, con fondos cubiertos por la oscuridad, eran adecuados para altares contemplativos, y no para paredes o techos bien iluminados como este del Palacio Farnesio. Wittkower se sorprendía de que un cardenal Farnesio se rodeara de frescos de temas libidinosos, indicativos de una "considerable relajación de la moralidad contrarreformista ". Esta elección temática sugiere que Carracci pudo ser más rebelde en relación a la a menudo solemne pasión religiosa de los lienzos de Caravaggio. Wittkower afirma que los frescos de Carracci "transmiten la impresión de una tremenda alegría de vivir, un nuevo florecimiento de vitalidad y una energía largamente reprimida ".
Asunción de la Virgen María, en Santa Maria del Popolo, Roma.
Hoy, desafortunadamente, la mayor parte de los aficionados que peregrinan a la Capilla Cerasi en Santa Maria del Popolo ignorarán el retablo de Carracci dedicado a la Asunción de la Virgen (1600–1601) y se centrarán en las sensacionales obras de Caravaggio que lo flanquean. Es instructivo comparar la Asunción de Carracci2 con La muerte de la Virgen de Caravaggio. Entre sus tempranos contemporáneos, Carracci habría sido un innovador. Él revitalizó el vocabulario al fresco visual de Miguel Ángel, y propuso un paisaje pictórico muscular y alegremente brillante, que había quedado progresivamente perjudicada en una maraña manierista. Mientras que Miguel Ángel podía doblar y retorcer el cuerpo en todas las posibles perspectivas, Carracci en los frescos Farnesio había demostrado cómo podía bailar. Los límites del "techo", las amplias extensiones de las paredes a pintar se llenarían, en las siguientes décadas, por la brillantez monumental de los seguidores de Carracci, y no los de Caravaggio.
Autorretrato
En el siglo siguiente, no fueron los admiradores de Caravaggio quienes rechazarían a Carracci, sino que en menor medida que Bernini y Cortona, el arte barroco en general pasó a ser criticado por los neoclásicos comoWinckelmann e incluso después por John Ruskin. Carracci en parte se libró del oprobio debido a que se le veía como un imitador del muy admirado Rafael, y en los frescos Farnesio, atento a los temas adecuados como aquellos de la mitología antigua.
El 8 de julio de 1595, Annibale terminó la pintura de San Rocco distribuyendo limosna, ahora en la Gemäldegalerie de Dresde. Otras obras tardías significativas pintadas por Carracci en Roma incluyen Domine, Quo Vadis? (h. 1602; National Gallery de Londres), que revela una marcada economía de composición de las figuras y una fuerza y precisión en el gesto que influyeron enPoussin y a través de él, el idioma del gesto en la pintura.
Carracci era notablemente ecléctico en la temática, pintura de paisajes, escenas de género y retratos, incluyendo una serie de autorretratos a lo largo de los años. Fue uno de los primeros pintores italianos que pintó un lienzo en el que el paisaje predominaba sobre las figuras, como en su magistral Huida a Egipto; en este género lo siguieron Domenichino (su alumno favorito) yClaudio Lorena.
El arte de Carracci también tuvo un lado menos formal que procede de sus caricaturas (se le suele atribuir la invención de la forma) y en sus tempranas pinturas de género, que son notables por su vivaz observación y libre tratamiento3 y su pintura de El comedor de habas. Se le describe por sus biógrafos como despreocupado por la vestimenta, obsesionado con el trabajo: sus autorretratos varían en su representación.
No se sabe cuántas obras posteriores realizó Annibale después de terminar la gran galería del Palacio Farnesio. En 1606, Annibale firma un grabado: La Virgen de la escudilla. Se cuenta que Annibale cayó en una depresión hacia 1600, al parecer porque sus laboriosos frescos en el Palacio Farnesio le fueron mal pagados y fríamente estimados. En una carta de abril de 1606, el cardenal Odoardo Farnesio se lamenta de que un "intenso humor melancólico" impedía a Annibale pintar para él. A lo largo de 1607, Annibale se ve incapaz de terminar un encargo de una Natividad para el duque de Módena. Hay una nota de 1608, en la que Annibale estipula con un alumno que pasará al menos dos horas al día en su taller. Hay poca documentación del propio autor o del tiempo que explique por qué su pincel se detuvo. Abundan las especulaciones.
Posteriormente sufrió parálisis en un brazo, y tuvo que recurrir a ayudantes para sus encargos. En esos años se fechan sus murales en la iglesia de Santiago de los Españoles, en Roma, las Pinturas murales de la Capilla Herrera; que fueron terminadas por sus ayudantes. Estos murales fueron arrancados de las paredes cuando la iglesia se vendió, y se conservan en medianas condiciones en el MNAC de Barcelona y el Museo del Prado de Madrid.
En 1609, Annibale murió y fue enterrado, según su deseo, cerca de Rafael en el Panteón de Roma. Es una medida de sus logros el que artistas tan diferentes como Bernini, Poussin, y Rubens alabaran su obra. Muchos de sus alumnos o ayudantes en proyectos como el Palacio Farnasio o la capilla Herrera se convertirían en los artistas más destacados de las décadas siguientes, entre ellos Domenichino, Francesco Albani, Giovanni Lanfranco,Domenico Viola, Guido Reni, Sisto Badalocchio, y otros.
Hombre comiendo judías 1580-1590, (Galería Colonna de Roma).
Al igual que Ludovico y Agostino, Annibale trabajó el grabado, lo cual era infrecuente entre los pintores italianos de primera línea, que solían recurrir a grabadores profesionales para difundir sus diseños en estampas. De su etapa de apogeo es el aguafuerte conocido como La Piedad de Caprarola (1597), luego repetido por Agostino. De sus últimos años, cuando ya no podía pintar grandes obras, son dos grabados: La Virgen de la escudilla yCristo coronado de espinas, ambos de 1606.
Al igual que Ludovico y Agostino, Annibale trabajó el grabado, lo cual era infrecuente entre los pintores italianos de primera línea, que solían recurrir a grabadores profesionales para difundir sus diseños en estampas. De su etapa de apogeo es el aguafuerte conocido como La Piedad de Caprarola (1597), luego repetido por Agostino. De sus últimos años, cuando ya no podía pintar grandes obras, son dos grabados: La Virgen de la escudilla yCristo coronado de espinas, ambos de 1606.
La carnicería (1580), Christ Church Picture Gallery, Oxford.
Annibale Carracci cuenta con una relevante presencia en España. El Museo del Prado posee el famoso cuadro Venus, Adonis y Cupido (restaurado en 2005 y considerado ahora mejor que el ejemplar conservado en Viena) así como La Asunción de la Virgen y un Paisaje con bañistas, entre otros.
Annibale Carracci cuenta con una relevante presencia en España. El Museo del Prado posee el famoso cuadro Venus, Adonis y Cupido (restaurado en 2005 y considerado ahora mejor que el ejemplar conservado en Viena) así como La Asunción de la Virgen y un Paisaje con bañistas, entre otros.
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