Mientras muchos piden "la mano” de Koki Ruíz para revitalizar lugares históricos de nuestro país, la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI) lo reconoció con el “Premio a la Creatividad”. En contacto con HOY, el artista habla de la distinción, los proyectos y el apoyo al arte en Paraguay.
Innovadores y creadores destacados por alguna obra, talento o iniciativa vinculada al desarrollo cultural, social y económico en el ámbito del derecho de autor y en materia de Propiedad Intelectual, y que sean nominados por las oficinas de propiedad intelectual de los estados miembros, son premiados por la OMPI.
En Paraguay, la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual (Dinapi), propuso a Ruíz como promotor cultural a través de sus obras plásticas y visuales, entre las que destacan su trabajo anual en Tañarandy durante la Semana Santa y el retablo de maíz, coco natural, calabaza y zapallo, en el parque Ñu Guasú, para la visita del Papa Francisco, en julio del 2015. “Me llamaron y me sorprendió. Agradezco mucho la distinción”, expresa.
Ruíz comenta que se encuentra en una etapa de ver proyectos que sean permanentes, ya que todos los realizados hasta ahora han sido efímeros: “Estamos trabajando en la iglesia de San Ignacio, pintando y decorando por dentro, mientras replanteamos lo que iremos haciendo a futuro”.
En las últimas semanas, con la visita de artistas extranjeros a nuestro país para la realización del Festival Latidoamericano 2016, con pinturas en varios muros del Centro Histórico de Asunción, varias personas pedían la intervención de Koki Ruíz para la revitalización del casco antiguo otros sitios emblemáticos paraguayos. Sobre ese punto refiere: “Es un halago que la gente se acuerde de mi para hacer trabajos en otros lugares, es lindo pero se requiere de un proceso. Un artista necesita tiempo para desarrollar una técnica distinta”.
Koki resalta la importancia del conocimiento a fondo de un sitio para llegar a la inspiración y poder crear: “Si en un lugar vamos a crear una obra, la misma tiene que tener sentimiento, historia y parte del contexto, muchas cosas son muy importantes. No es tan fácil pero tampoco es imposible”.
El pintor sostiene que con relación a años anteriores, el arte se popularizó y cada vez es más noticia: ”Antes era un concepto muy cerrado de ciertas élites y solo en Asunción. Hoy, sin depender de la capital, la gente del interior busca hacer arte. En ese sentido hay también avances, en la importancia que se le da”.
Asevera que el apoyo al arte por parte de instituciones del Estado siempre será insuficiente porque hay miles de artistas en Paraguay que presentan necesidades para surgir. “Ningún fondo va a ser suficiente para poder cubrir toda esa capacidad que mucha gente tiene y que necesita oportunidad”.
Pero independientemente al apoyo, Koki Ruíz afirma que la motivación no para, y las ganas e inspiración continua latentes crear e innovar: “Como referencia tengo a mi gente en Misiones, donde hemos asumido el arte barroco como inspiración de la época de los jesuitas en San Ignacio, reflexionando sobre la historia misma del pueblo”, finaliza.
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