Al igual que sucede en otros países, los grandes coleccionistas puertorriqueños se implican en los órganos de gobierno de los principales museos del país y del extranjero.
El galerista Walter Otero, propietario y director de la galería homónima, es el preferido para las compras y el asesoramiento de los grandes coleccionistas de la isla.
A partir del auge económico experimentado en Puerto Rico durante la década de los 80 hubo un aumento en el coleccionismo de arte contemporáneo en la isla por parte de la clase acomodada y una creciente clase media.
Lamentablemente, ese auge económico queda lejos en el recuerdo y, actualmente, Puerto Rico tiene una deuda externa que ya supera los 73.000 M. de Dólares (equivalente al 103% del PNB) y un déficit gubernamental que ha llevado a la venta de bienes culturales del gobierno.
Otra mala noticia se produjo, hace tan solo unos años, en 2010, cuando la feria nacional CIRCA Puerto Rico echó el cierre, tras cinco ediciones, sirviendo como escenario de exhibición y venta de obras de arte de 130 galerías provenientes de 30 países y para 450 artistas internacionales, y alcanzando más de 56.000 visitantes.
Como reza el dicho: De aquellos polvos vienen estos lodos. Y es que, la actual crisis nacional, que también ha afectado seriamente al sector privado, como no podría ser de otra manera, empezó a notarse a principios de esta centuria.
No obstante, a pesar de esta difícil situación, algunos grandes coleccionistas privados del país continúan activamente comprando en las ferias y galerías de las principales capitales del mundo, y, claro está, en galerías del país como Walter Otero Contemporary Art (WOCA), que, desde hace años, se ha convertido en la galería de referencia para muchos de ellos.
Su propietario, que da nombre a la galería, ejerce en algunos casos como consultor de algunas de las más importantes colecciones de arte contemporáneo del país, como sucede con el empresario Horacio Campolieto, incipiente coleccionista argentino, afincado alrededor de cuatro décadas en Puerto Rico, quien junto a su mujer Dinorah ha armado una interesante colección en la que se pueden encontrar algunos de los más destacados artistas internacionales.
Otras de las galerías de referencia en el país son Agustina Ferreyra y Roberto Paradise, que representan a destacados artistas nacionales y extranjeros, y acuden a las principales ferias de arte contemporáneo de ámbito iberoamericano.
Al igual que también sucede en otros países, los grandes coleccionistas de arte contemporáneo puertorriqueños se implican en los órganos de gobierno de los principales museos del país.
Este es el caso de Pedro Muñoz Marín, vocal del Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico (MAC), en San Juan, o del abogado John T. Belk, miembro de la Junta de Síndicos del Museo de Arte de Puerto Rico (MAPR), en San Juan.
Otros como el financiero Miguel Ferrer ha sido miembro de este órgano del MAPR, realizando alguna donación de obras; o Chilo Andreu, otro de los principales coleccionistas de arte contemporáneo del país, que fue uno de los fundadores de ese museo.
Esos dos museos atesoran los mejores fondos de arte contemporáneo del país junto al Museo de Arte de Ponce, presidido por la empresaria María Luisa Ferré Rangel, quien dirigió su restauración y expansión con un costo de 30 M. de Dólares. Desde el 2000 es miembro de la Junta Directiva del Fondo del Caribe y Latinoamérica del Museo de Arte Moderno de Nueva York, que preside la coleccionista venezolana Patricia Phelps de Cisneros.
No es el único ejemplo de coleccionista en patronatos de museos internacionales. Así, la coleccionista de arte y filántropa puertorriqueña Carmen Ana Unanue ha apoyado significativamente a El Museo del Barrio en la ciudad de Nueva York, dedicado al Arte Portorriqueño, del Caribe y de América Latina, donde Unanue forma parte de su patronato dentro sus miembros honorarios como Presidenta Emérita.
En dicho museo Yaz Hernández ha sido Presidenta de la Junta Directiva y miembro de su patronato del 2003 al 2013.
Del mismo modo, hay coleccionistas que han formado parte de comités de ferias de arte como el reconocido arquitecto Luis Gutiérrez, en los de Pinta NY y Arte Américas, entre otras. Gutiérrez y su esposa Carmen Bermúdez son amantes del arte y coleccionistas por más de 25 años desde sus años universitarios. Su Colección Gutiérrez - Bermúdez ha evolucionado de ser especializada en pinturas de artistas contemporáneos a una colección de fotografía latinoamericana como eje de la misma.
Además, Gutiérrez, encargado del diseño del Museo de Arte de Puerto Rico, de la restauración de la fachada del edificio Edward Durell Stone del Museo de Arte Ponce y del diseño del Anexo del mismo museo, además del diseño de la galería Walter Otero, posee su propio espacio expositivo en Miramar donde han organizado charlas y exhibiciones de su colección sobre la fotografía y la conservación de la misma.
Son tan solo algunos de los coleccionistas que encontrará a continuación en este nuevo informe de ARTEINFORMADO que identifica a una veintena de las más importantes colecciones privadas de arte contemporáneo en Puerto Rico desarrolladas en los últimos años.
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