La también activista y opositora del régimen castrista ha sido llevada a comisaría junto al científico Oscar Casanella.
La artista y activista Tania Bruguera ha sido detenido e interrogada en Cuba. Bruguera se encontraba viajando en coche desde la Habana a la ciudad de Baracoa en una misión de ayuda humanitaria para entregar arroz y colchones a las víctimas del huracán Matthews. Esta entrega se enmarcaba dentro de su trabajo en el Instituto del Artivismo -un juego de palabras entre arte y activismo- Hanna Arendt, que ella misma creó hace dos años.
Bruguera y su acompañante, el científico Oscar Casanella, fueron detenidos por la policía que estaba haciendo un control en la carretera y que les pidió los papeles del vehículo en el que viajaban según una declaración oficial de la institución creada por Bruguera que ha sido publicada en Facebook.
La hermana de la artista, Deborah Bruguera, ha explicado a The Art Newspaper que después de ser interrogados durante seis horas fueron puestos en libertad, pero no pudieron entregar la ayuda. Se espera que Tania Bruguera vuelva hoy a Boston, para impartir sus clases en la Universidad de Harvard.
Bruguera ya fuera arrestada en enero de 2015 después de intentar organizar una performance en la Plaza de la Revolución de La Habana. Las autoridades del país confiscaron su pasaporte y la acusaron de incitar a la desobediencia, de resistirse a la policía y de incitar a cometer un crimen. Fue puesta en libertad ese mismo mes, pero estuvo sin pasaporte hasta siete meses después. Desde entonces ha sido detenida por las autoridades cubanas en muchas ocasiones.
Según el medio cubanet.org esta detención tiene lugar en una jornada en la que se produjeron más detenciones de opositores cubanos, como las de Martha Beatriz Roque, Karina Gálvez y Óscar Elías Biscet. Según el mismo medio tanto a Casanella como Bruguera les fueron retirados los teléfonos móviles y fueron sometidos a un fuerte interrogatorio por cuatro agentes de la Seguridad del Estado, y por la teniente coronel del MININT Kenia María Rodríguez, quien les dijo que ningún cubano tiene derecho a ayudar a los damnificados de Baracoa, Guantánamo; y que solamente podía hacerlo el Estado cubano.
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