( Virgen con el Niño.Tabla de Alonso Berruguete, hacia 1490-1561. 89x65) (*)
El Museo de La Pasión nos ofrece estos días, hasta el 5 de febrero, 35 obras de la colección Lladró, que cuenta con más de 200 en uno de los conjuntos artísticos privados más importantes de España. Es una selección equilibrada de las principales tendencias de la Historia del Arte español, sin olvidar algunos brillantes ejemplos de maestros del resto de Europa. Del gótico al barroco, con obras del taller de Rubens o el Greco, a lienzos de José de Ribera o Zurbarán, ‘Maestros de la pintura en la colección Lladró’ recoge en la sala principal pintura de los siglos XV y XVI y en la superior autores de los dos siguientes.
( Ecce-homo. Tabla de Vicente Macip, hacia 1475-1550. 45x30) (*)
( Ecce-homo. Tabla de Vicente Macip, hacia 1475-1550. 45x30) (*)
Los tres hermanos Lladró, nos explican, comenzaron en los años ochenta interesándose por la pintura valenciana diseminada por el mundo, obras muchas de ellas localizadas en colecciones privadas, y con el paso del tiempo, el abanico se fue ampliando a pinturas de otras escuelas españolas y del resto de Europa. Carmen Tarín, directora del Museo Lladró, ha seleccionado para la planta baja una serie de tablas bajo el influjo italogótico de los autores catalanes, renacentistas valencianos y manieristas castellanos.
Recoge así las obras más antiguas de la colección, adscritas a los periodos del Gótico y Renacimiento. Elaboradas todas empleando la tabla como soporte, abarcan desde la corriente italogótica en la pintura catalana (Retablo de la Virgen del Maestro de Cubells) hasta un temprano manierismo de manos del castellano Alonso Berruguete (Virgen con Niño).
( Oración en el huerto. Tabla de Joan Rexach, s. XV. 151x111) (*)
( Oración en el huerto. Tabla de Joan Rexach, s. XV. 151x111) (*)
Para mi gusto es esta Virgen con Niño de Alonso Berruguete – con cuya foto ilustramos de entrada este artículo- la joya de la exposición. Con ese escorzo tan propio del manierismo, la figura de la Virgen en posición lateral, como hiciera también en tantos bajorrelieves como la Sibila del retablo de San Benito o la Adoración de los Reyes, y en figuras como el atado a la columna del museo de nuestra Catedral vallisoletana, en gesto menos retorcido que los de Juan de Juni pero más estilizados. Oportunidad única de ver esta maravilla de composición, y en pintura, que frecuentó menos el gran autor de Paredes de Nava.
( Cristo Crucificado. Óleo de Francisco de Zurbarán, 1598-1664. 100x70) (*)
( Cristo Crucificado. Óleo de Francisco de Zurbarán, 1598-1664. 100x70) (*)
Con especial relieve trata la muestra el apartado del Renacimiento valenciano, representado con obras de Vicente Macip y Juan de Juanes, que absorbieron las lecciones del nuevo arte que, desde Italia, empezaba a llegar a Valencia a partir del último cuarto del siglo XV y las incorporaron con madurez a sus composiciones.
( Santa Cena y Comunión de los Apóstoles. Óleo de Juan Ribalta, 1597-1628. 136x183) (*)
( Santa Cena y Comunión de los Apóstoles. Óleo de Juan Ribalta, 1597-1628. 136x183) (*)
Estupenda y muy bien presentada la tabla de Macip, un Ecce-homo de formato pequeño, cuya foto aportamos. También resalta a su lado, mayor, la Oración en el huerto, tabla de Joan Rexach, con cuya foto ilustramos asimismo este artículo.
( San Onofre. Óleo de José de Ribera, 1591-1652. 200x148) (*)
( San Onofre. Óleo de José de Ribera, 1591-1652. 200x148) (*)
En cuanto a obras de los siglos XVII y XVIII, por su relevancia internacional, dos nombres resaltan sobremanera en esta zona: Peter Paul Rubens, con un San Matías de su taller que no hemos podido aportar aquí por la fuerte iluminación, y el Santiago el Menor del taller de El Greco, que ha salido mejor. Es increíble cómo sintetiza el cuadro de El Greco las formas, verdaderamente impresionista.
( Santiago el Menor. Taller de El Greco. 100x79) (*)
( Santiago el Menor. Taller de El Greco. 100x79) (*)
Aunque quizá el grupo más nutrido de obras en la colección pertenece a las distintas vertientes Barroco español. Brillantes ejemplos del sobrio tenebrismo naturalista salidos de los pinceles de José de Ribera, Fran Ribalta, Juan Valdés Leal o Francisco de Zurbarán conviven con composiciones de una generación posterior de artistas (Claudio Coello, Antolínez o Antonio Palomino) donde dominan la exuberancia y la ampulosidad.
( Virgen en meditación. Óleo de Francisco de Zurbarán, 1598-1664. 137x128) (*)
( Virgen en meditación. Óleo de Francisco de Zurbarán, 1598-1664. 137x128) (*)
El género de la “naturaleza muerta” está representado por los italianos Baldasare di Caro y Margarita Caffi, en varios cuadros preciosistas de mucho colorido.
Fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario