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lunes, 19 de abril de 2021

¿Qué hombre vendió su piel a un coleccionista de arte por 150.000 euros?

Tim, durante una exhibición

Tim, durante su primera exhibición en el museo Mona de Hobart, Tasmania,  en 2012 

 Studio Wim Delvoye


 "Soy la primera persona que es plenamente consciente de lo ridículo que es esto. Soy un hombre adulto que se gana la vida sentado en una caja… pero lo que experimento… es algo que nadie en el mundo puede compartir". Tim Steiner era un tipo nomal que llevaba una vida normal como empleado en una gasolinera de Zúrich hasta que, en 2016, su novia, Stéphanie Schleiffer, le dijo que había conocido a un excéntrico artista que buscaba una persona dispuesta a convertirse en un lienzo humano para una exposición en la galería De Pury & Luxemburgo donde ella trabajaba. 

Cuando muera la piel de su espalda será enmarcada y expuesta como un cuadro

El artista era Wim Delvoye, controvertido creador belga que ya había realizado trabajos similares con cerdos vivos que tatuaba con los más diversos motivos, desde iconografía carcelaria a personajes de Disney. Pero la cosa se le empezó a poner demasiado complicada, con los animalistas pisándole los talones.  Y ahora iba a dar un paso adelante en su intento por cuestionar hasta qué punto el dinero define qué es arte.  Empleó cuarenta horas en tatuar su espalda y dos años después la vendió a Rik Reinking, un coleccionista alemán que pagó por ella 150.000 euros. “Mi piel le pertenece a Reinking. Mi espalda es el lienzo, yo solo soy el marco temporal”, dijo Steiner a la BBC en una de sus escasas entrevistas.

Tim, obra de Wim Delvoye

'Tim', obra de Wim Delvoye 

 Studio Wim Delvoye

Steiner se llevó un tercio del dinero (el resto se lo repartieron a partes iguales entre el artista y la galería) y tras su muerte la piel de su espalda será enmarcada y expuesta en la colección de Reinking. La obra, titulada Tim en su honor, representa la figura de una Virgen rodeada de haces de luz que recorre su columna y la corona con una calavera mexicana. En la parte inferior hay dos niños y  peces nadando entre flores de loto. Y a la derecha, la firma del artista.

Como parte del trato, Steiner debe exhibir el tatuaje en una galería al menos tres veces al año. Se ha sentado en museos de todo el mundo, desde el Louvre, donde Delvoye mostró otras de sus controvertidas obras, como Cloaca, una máquina que reproduce el proceso digestivo humano y genera excrementos reales o sus vidrieras de felaciones, al Mona de Tasmania. En este último, y pese al cierre por la pandemia, el pasado año acudió durante seis meses, todos los días; de 10 a 16,30 horas se sentaba sobre un pedestal situado en una galería cerrada o frente a una cristalera con vistas a la calle, mostrando su espalda a espectadores que la quisieran contemplar vía streaming.  "Con mucha diferencia, ha sido la experiencia más intensa de mi vida. Mi estado anímico cambiaba a lo largo de los días, a veces era maravilloso, otras terrible, siempre estaba en un estado de alerta", señaló en la citada entrevista en la que aseguraba: "Esta experiencia me ha convencido de que estoy en este mundo para hacer este trabajo: sentarme en cajas".

'Tin' durante su exhibición en el Louvre

'Tin' durante su exhibición en uno de los salones del Louvre 

 Studio Wim Delvoye

Su historia ha inspirado El hombre que vendió su piel, largometraje de la tunecina Kaouther Ben Hania que opta al Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Aquí el protagonista es un joven sirio que acepta tatuarse la espalda como pasaporte para su entrada en Europa, donde será exhibido en un museo de Bruselas. Cuenta entre sus protagonistas con Monica Bellucci y Delvoye hace un cameo.

Fuente

https://www.lavanguardia.com

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