De izquierda a derecha, Leopoldo Rodés, Elisa Durán, Javier Gomá, Miquel Barceló, Francisco Calvo Serraller, Carlos Usandizaga y Mercedes Basso, ayer en Madrid durante el encuentro.
El artista critica al Gobierno por el fiasco de la Ley de Mecenazgo.
Francisco Calvo Serraller, historiador y crítico de arte, ejerció de cómitre melancólico de la cita, que se fue desordenando necesariamente hacia los terrenos de una actualidad cada vez más grosera con la cultura. El fiasco de la cacareada Ley de Mecenazgofue el eje inevitable.
Leopoldo Rodés, presidente de la fundación, lamentó el final de la aventura de una ley "que era necesaria y beneficiosa para todos". Y en esa misma línea, el artista Miquel Barceló dio el redoble más alto: "He seguido este tema con interés hasta llegar a la enorme decepción por otra promesa más incumplida. Es muy frustrante. Están conduciendo la Cultura a la deriva. Es como dejar un jarrón chino a un chimpancé. Lo sucedido con la esta ley es alarmante por lo que tiene de síntoma. Es el resultado de actitudes gubernamentales más graves, como el abandono de la educación humanística. No sé si es algo planeado con mala fe, pero sí tengo claro que el respeto al arte, su cuidado y su proyección, es urgente y necesario. Los políticos que no entienden algo así son unos suicidas.El arte y la cultura, junto a la educación y la sanidad, es de lo único que un país no puede prescindir", comentó el artista mallorquín.
Más comprensivo con el gatillazo del ministro José Ignacio Wert y del secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, se mostróJavier Gomá, filósofo y director de la Fundación Juan March: "Hace tiempo pronostiqué que la norma no se aprobaría porque, en este momento, el Gobierno no se lo puede permitir.Que la Ley de Mecenazgo haya caído es un gesto deprimente, pero no negligente. El coleccionismo también puede ser financiado por los ciudadanos con los impuestos. El Estado no está para asumir una detracción impositiva y con la recaudación hace cosas que ningún mecenas haría: cárceles, carreteras, el pago de las pensiones y de los subsidios de desempleo... Soy antipuritano también en esto, así que a mí las desgravaciones me parecen estupendas, pero cuando nos lo podamos permitir".
En otro sentido, el coleccionista Carlos Usandizaga manifestó que los coleccionistas modestos dependen "del interés del consumidor final, que es el Estado.Y ese interés se manifiesta en el apoyo a la Cultura desde los planes educativos y con la fiscalidad".
El resultado de las medidas fiscales del Gobierno aplicadas a la Cultura -subida del IVA al 21%- para recaudar son un fiasco que ha propiciado la desarboladura de las industrias del sector. Así que todo suma para cimentar un paisaje desolador.
Guillermo de la Dehesa, presidente del Patronato del Museo Reina Sofía y economista, sin embargo, no da nada por perdido: "Rajoy dijo que antes del fin de la legislatura habría una Ley de Mecenazgo y yo aún tengo esperanza. Yo creo en el presidente del Gobierno", dijo ante el estupor de algunos comensales.
La institución que De la Dehesa representa ha visto en los cinco últimos años muy mermadas sus cuentas por la reducción del presupuesto asignado y ha tenido que buscar alternativas de financiación privada que tendrán que ser más con el paso atrás de la Ley de Mecenazgo: "Ahora mi misión es ir dando sablazos", dijo. Pero aún tiene fe.
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