Art buisness: pinceladas de buen gusto
Cayo Cilnio Mecenas (70-8 a.C.) fue un noble romano, amigo de César Augusto y protector de las artes en la Roma imperial. Dejó su nombre como marca registrada para todos aquellos que juegan en favor del arte, acortando la distancia entre el sueño y lo posible, en proyectos públicos y privados .
Pocos saben, por ejemplo, que los ramos del Metropolitan Museum of Art, ubicado en Nueva York, son de flores naturales y se cambian dos veces por semana con el legado de Lila Acheson Wallace, fundadora del Readers Digest, revista de interés general que alguna vez tuvo una fabulosa tirada a nivel global.
En las escaleras del mismo Met están grabados en el mármol los nombres de los mecenas que hicieron posible que el museo de la Quinta Avenida sea lo que es. Vanderbilt, Rockefeller, Havemeyer, Mellon y Petrie, sólo por citar algunos de los magnates fundadores. Modelos de filantropía en una economía que asigna ajustados recursos a proyectos culturales a través del National Endowments of the Arts (la agencia federal independiente que promueve el arte), pero estimula el mecenazgo como instrumento de prestigio y status con beneficios impositivos.
De esa forma, se construyó una red de museos única en el mundo, sostenida por fortunas personales, cuyo mejor ejemplo es el Museo Getty de Malibú (California), que alberga la fabulosa colección grecorromana del petrolero, pero también el Retrato de Cósimo de Medicis, de Pontormo, y Los lirios, de Van Gogh.
En el modelo de los Medicis, banqueros florentinos y mecenas de Miguel Ángel, los tiempos modernos registran algunos leadings case. Desde hace más de un cuarto de siglo, el UBS (Union de Banques Suisses) es el principal sponsor de Art Basel (la mejor feria del mundo), y lo hace bajo el lema "Estamos del lado de los artistas porque son los que ven más lejos". Lógico. ¿Qué mejor para un banquero que ver primero y ganar de mano en la toma de decisiones?
Durante años, arteBA tuvo como aliado estratégico a Petrobras. Juntos crearon un premio de artes visuales que dinamizó la escena y el mercado local. Por razones obvias, la compañía brasileña no está más. El último jugador en sumarse a la feria es Axion (petrolera de los Bulgheroni), que quiere estar cerca del arte. Como Shell, que le puso su nombre a la nueva ampliación del museo Mauritshuis de La Haya: Royal Dutch Shell Wing.
Las empresas son los mecenas del siglo XXI. El miércoles último, Mercedes-Benz presentó una nueva edicón de U-Turn, segmento de arteBA promovido por la automotriz alemana, destinado a "traer artistas del mundo a Buenos Aires", según las palabras del italiano Jacopo Crivelli Visconti (de 42 años), curador de la edición 2015, que inaugura el próximo 4 de junio. La definición de un mecenas como protector de las artes sigue teniendo vigencia, sólo que el individuo fue remplazdo por la compañía y las alianzas se volvieron visibles con oportunas acciones de marketing.
En la peor de las crisis , es decir, la de 2001, arteBA estuvo a punto de bajar la cortina, pero apareció Chandon y apostó por la continuidad de la feria. Ganaron ambos. Es que pocos escenarios resultan tan promisorios para potenciar una marca como aquellos donde reina el arte
Fuente
http://www.lanacion.com.ar
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