Invertir en arte: diez consejos para ser el próximo Costantini

El presidente de arteBA, Alec Oxenford, asegura que hay que definir un objetivo, fijarse un presupuesto y pensar en grande


En 1919, un hijo de inmigrantes judíos de origen alemán que llegaron a Estados Unidos a mitad del siglo XIX dejaba su carrera de más de 20 años en las industrias familiares de la minería y la metalurgia para perseguir su sueño: conocer, seleccionar y comprar obras de arte. Casi veinte años después de que decidiera pasar del carbón y el acero al óleo y las acuarelas, se posicionaba como uno de los grandes mecenas del siglo XX con una fundación para apoyar el desarrollo y la difusión del arte moderno

La historia de Salomon Guggenheim no es "como cualquier otra". En ella hubo contactos con el mundo de los artistas y, sobre todo, mucho dinero. Sin embargo, con la proliferación de ferias de arte contemporáneo alrededor del mundo, la democratización de la información y la posibilidad de llegar a artistas sin demasiada exposición o fuera del circuito, las probabilidades de que las ganas de coleccionar se hagan realidad aumentaron exponencialmente.

Con el fin de acercar fanáticos y habitués de la escena a la compra y -eventualmente- al coleccionismo, la 25 edición de arteBA, que se inauguró el jueves pasado, reúne a más de 400 artistas y 86 galerías. Como presidente de la feria desde 2013, coleccionista y "mecenas", Alec Oxenford está camino a pasar a las páginas de la historia del arte contemporáneo argentino. El emprendedor, en cuyo currículum figuran las creaciones de DeRemate.com, OLX, DineroMail y letgo, decidió hace casi 15 años comenzar a comprar obras y hoy es uno de los referentes locales en la materia. "La clave está en la frase 'si se hace bien'", sentenció antes de comenzar a dar sus consejos para realizar una inversión en arte "inteligente" y placentera, y quizás convertirse en el próximo Eduardo Costantini.

Definir un objetivo

"Existen dos posibilidades fundamentales. Se puede comprar por amor al arte o porque se ve como una inversión", explicó. Oxenford destacó que "no se siente seguro" de recomendar la segunda opción, ya que las ganancias se dan a largo plazo y porque se trata de "un mercado un tanto volátil", aunque sí está completamente convencido de que la experiencia de ser coleccionista es "muy gratificante" en lo personal.

Educarse

Para el presidente de arteBA, es "fundamental ir a museos, asistir a ferias locales e internacionales, leer, investigar en Internet y navegar por sitios" relacionados con la materia ya que, de lo contrario, "las chances de que haya equivocaciones en la inversión son enormes, sobre todo en arte contemporáneo".

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Apoyarse en expertos

En la misma línea, aseguró que, para una decisión que en general involucra mucho dinero, es crucial recurrir a expertos, consultores y consejeros con años de conocimiento. "Así como cuando a uno le duele la muela va al dentista, en el caso del arte debería regir la misma norma: a la hora de comprar, recurrir a la gente que sabe".

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Fijar un presupuesto

El presidente de arteBA afirmó que pensar en los números desde el comienzo "simplifica el proceso" cuando se debe elegir a qué galerías acercarse, con quiénes hablar y qué tipo de artistas y obras comprar. Si se trata de un principiante que no desea vivir de la actividad, recomendó destinar entre un uno y un cinco por ciento del patrimonio para la inversión en arte, siempre en un portafolio con otros tipos de activos.

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Armar una red de contactos

"Hablar con galeristas, críticos y coleccionistas con más experiencia. Conversar con personas que ya pasaron por lo mismo y que estuvieron donde uno está parado en un principio es importante para evitar errores y para que no sea necesario reinventar la rueda a la hora de aventurarse en el proyecto", expresó.

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Tener espacio

Oxenford destaca que muchos coleccionistas cuando empiezan no tienen en claro un punto importante como es el lugar donde se va ubicar la obra. "Hay que asegurarse de que 'encaje' con el resto de los objetos a su alrededor para que se luzca", explica.

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Tener documentación

Aconseja tener "al menos una planilla" digital y en papel en donde se tenga registro, entre otros datos, del tipo de obra y autor, año y lugar de compra y alguna imagen. "En muchos casos sucede que se muere el artista o que la galería donde se adquirió un cuadro cierra, por lo que hay datos que no son fáciles de reconstruir", puntualizó. Advirtió que es muy difícil vender si no existe la documentación correspondiente y también recomendó comprar en espacios que tengan una cierta reputación con el fin de evitar falsificaciones.

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Pensar en grande

"Todas las colecciones importantes arrancaron con una obra que muchas veces fue barata. No hace falta ser Rockefeller ni un experto para poder tomarse las cosas en serio y construir algo grande y valioso", dijo. El hombre que reparte sus días entre el arte y sus emprendimientos aseguró que "todo es cuestión de dedicarle tiempo", asegura el presidente de arteBA.

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Divertirse

El coleccionista señaló que, sobre todo, "hay que asegurarse de que uno se está divirtiendo" y buscar que todo sea "como un juego". En definitiva, observar obras de arte para comprar tiene más atractivo visual que un portfolio de acciones.

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Ser uno mismo

Como último consejo, Oxenford hizo una salvedad sobre los consejos en los que recomendaba apoyarse en expertos, educarse y tejer redes de contactos en el mundo del arte. "Al final, confiar en los instintos y en la pasión de cada uno es relevante para armar algo que a uno de verdad lo llene", expresó. "Si se siguen estos tips, las chances de que un principiante arme algo valioso en 10, 20 o 30 años son grandes", concluyó Oxenford.
Fuente
http://www.lanacion.com.ar